Arjen Robben se retiró lesionado en la primera parte en su estreno oficial este domingo como jugador del Groningen, tras una jugada sin aparente peligro. El atacante, que fue alineado en el once inicial del partido contra el PSV Eindhoven, bajó un balón aéreo con el pecho en el minuto 29, dio un pase en profundidad y automáticamente se dirigió a la banda para pedir la sustitución.
Tras unos segundos en el césped estirando, se fue al túnel de vestuarios por su propio pie y se quitó la camiseta entre gestos de enfado mientras recibía el aplauso de los espectadores. El entrenador Danny Buijs introdujo en su lugar a Tomás Suslov.
Al comienzo del encuentro, se desplegó una gran pancarta en la que se leía en neerlandés “¡Arjen, bienvenido a casa!”. Jugó en la posición de extremo derecho, aunque apenas disfrutó de ocasiones de peligro.
Robben, de 36 años, anunció su retirada en julio de 2019, pero sorprendió al mundo del balompié cuando dijo el pasado junio que volvía a ponerse las botas para jugar en el Groningen, el modesto equipo de la primera división holandesa en el que se formó.
El propio futbolista dijo que su regreso se explica por “el amor al club” de su ciudad y debido a que los dolores y molestias que experimentó a final de la temporada 2018/19, que precipitaron su retiro inicial, han desaparecido.
Robben, que debutó en la profesional con la casaquilla del Groningen, también pasó por las filas de PSV Eindhoven, rival de este domingo en la liga local. Luego, el extremo salió al extranjero para defender a Chelsea, Real Madrid y Bayern Múnich. Asimismo, el futbolista defendió a la selección.