Mohamed Salah fue sustituido a los 29 minutos por un fuerte dolor en el hombro que le impidió continuar en el Real Madrid vs. Liverpool por la final de la Champions League. El egipcio dejó una imagen conmovedora al salir del campo de juego llorando y recibiendo el consuelo de sus compañeros.
Pese a que Mohamed Salah intentó continuar jugando, el dolor era insoportable. La dura falta de Sergio Ramos le habría ocasionado una lesión en le hombro. El atacante del Liverpool se sentó en el campo y empezó a llorar al no poder seguir en acción. De inmediato, el técnico Jürgen Klopp ordenó su cambio.
Las lágrimas de Mohamed Salah fueron captadas por las cámaras de televisión. El egipcio tenía la ilusión de jugar todo el partido y darle al Liverpool la alegría de volver a ser campeón de la Champions League; sin embargo, las circunstancias del encuentro interrumpieron ese sueño.