Fue una semifinal para el olvido la del Barcelona y para algunos de sus protagonistas como es el caso de Gerard Piqué, quien tuvo la desdicha de anotar un autogol en la derrota en casa por 3 a 0 a manos del Bayern Munich.
Transcurrían los 73' cuando Franck Ribéry se escapó por la banda izquierda. Ni bien pisó el área rival, mandó un centro resante que terminó conectando Piqué en su intento por despejar el esférico.
El defensor, tras la jugada, evidenció toda su frustración. Y es que Piqué, previo al encuentro, expreso su total confianza de que el Barcelona remotaría la goleada de la ida. Incluso se animó a decir que el único equipo capaz de remontarle un 4-0 al Bayern era esta versión del Barza.
Al final quedó eliminado con un marcador global de 7 a 0.