Al multimillonario proyecto catarí del Paris Saint-Germain se le reprocha que no afronta grandes duelos, dada la gran distancia que le separa de sus rivales franceses, lo que otorga al partido de hoy contra el Bayer Leverkusen un carácter de revalidación para un club deseoso de crecer.
Sin el uruguayo Edinson Cavani, lesionado, el equipo pierde una gran baza ofensiva, la del fichaje más caro de la historia del fútbol francés, autor de trece tantos en Liga y cuatro en la fase previa de la Liga de Campeones.
Su puesto estará ocupado por un argentino, bien por Javier Pastore, que ha elevado su nivel de juego en las últimas semanas y aparece como una apuesta clara de Blanc, bien por Ezequiel Lavezzi, que describe la trayectoria opuesta, un tanto desdibujado en lo que va de 2014.
El resto del equipo será el de gala, con una defensa liderada por un gran Thiago Silva, un centro del campo muy complementario con Verratti, Thiago Motta y Matuidi y con el brasileño Lucas como tercer hombre del ataque y complemento de Ibra.
Va por la sorpresa
El Leverkusen llega al duelo contra el PSG en medio de un bajón de rendimiento que le significó, entre otras cosas, la eliminación de la Copa de Alemania a manos del Kaiserslautern, pero con la confianza de dar el batacazo.