El CSKA Moscú ruso y el Olympiacos griego dieron un paso de gigante para clasificarse para la ronda previa a la fase de grupos de la Champions League tras ganar al AEK griego (0-2) y al Partizan serbio (1-3), respectivamente, en la ida de la tercera ronda.
El CSKA consiguió un resultado casi definitivo en su visita al estadio Olímpico de Atenas. El equipo dirigido por el español Manolo Jiménez se llevó un disgusto en sus aspiraciones por seguir adelante en la Champions League no pudo hacer nada para detener al cuadro ruso.
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Los hombres de Víktor Goncharenko cimentaron su victoria a balón parado. Marcaron un gol en cada parte y ambos fueron de córner y casi calcados. El primero, en el tiempo añadido del primer periodo, Alan Dzagoev, con un certero cabezazo, hizo el 0-1. El segundo, obra del sueco Pontus Wernbloom, cerró el marcador con otro remate inapelable.
El 0-2 dejó casi sellada la eliminatoria con un resultado parecido al que consiguió después el Olympiacos, que tenía una visita complicada al estadio del Partizan. Sin embargo, el ruidoso ambiente del estadio balcánico se acabó pronto, en el sexto minuto, con el tanto del francés El Fardou Mohamed Ben Nabouhane, que culminó con éxito un contragolpe de su equipo.
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Aunque poco después empató el camerunés Leandre Tawamba, de nuevo apareció El Fardou Mohamed Ben Nabouhane para allanar el camino del Olympiacos hacia la siguiente fase con el mejor gol de la jornada. Desde fuera del área, lanzó un zurdazo inapelable que rozó la escuadra de la portería defendida por Filip Kljajic. Después, Emmanuel Emenike, en el 91, hizo el definitivo 1-3.
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