La final entre Tailandia y Malasia por la Suzuki Cup de Asia resaltó por una notable sucesión de pases que realizaron los 'Elefantes de guerra' en los últimos minutos del compromiso.
A los 88' y con el 2-0 a su favor, los tailandeses recuperaron un balón en su propio campo y de inmediato generaron una jugada de ataque que consistió en un total de 27 pases consecutivos. Lamentablemente, el último toque, no terminó en gol.
El impresionante 'tiki-taka' hizo recordar a más de uno a la mejor versión del Barcelona de Pep Guardiola, que a puro pase hilvanaba poderosos ataques que terminaban por marear a cuanto rival se le ponía enfrente.