José Mourinho estuvo nuevamente en una polémica durante el partido entre Liverpool y Chelsea en Anfield.
Cuando el cuadro azul ganaba 1-0, los locales pugnaban por el gol del empate. En una jugada el balón terminó en el lateral y cayó en la posición del Mourinho.
Este atinó a agarrar la pelota y "escondérsela" a Steven Gerrad que quería apurar el saque lateral.
Tras unos segundos, y cuando su defensa se logró acomodar, el entrenador finalmente cedió la pelota para que se reanude el juego.