Los amantes del fútbol que vieron el Mundial de España 82 seguro vieron al buen Paolo Rossi, el goleador que fue campeón del mundo con Italia y se llevó la Bota de Oro. Gianluca Lapadula no necesitó ganar una medalla, pero hoy vale mucho para la selección peruana.
La Copa América sirvió para que Gianluca Lapadula se consolide en la selección peruana, en un momento en el que necesitábamos un goleador ante la lesión de Paolo Guerrero.
Gianluca Lapadula terminó de ganarse al grupo en esta Copa América y hasta logró algo que nadie hubiese imaginado: entrar en la “chacota” con jugadores como Christian Cueva.
Al verlo bailando “El Cervecero” de Armonía 10 demostró que es un tipo humilde. El mismo mensaje quedó cuando dejó claro que Paolo Guerrero era un histórico al que no podía igualar.
En el campo de juego dejó la vida y en cuartos de final ante Paraguay hasta le rompieron la nariz. Ni eso impidió que salte al campo contra Brasil y Colombia. Así con un protector en el rostro, se ganó que la misma página de la Copa América lo califique de superhéroe.
Sus goles le sirvieron para ganarse a la hinchada peruana que comenzó a comprar en grandes cantidades la camiseta de la selección con la “9″ en la espalda.
Además calló a todos sus detractores, con periodistas deportivos incluidos, quienes antes de su primer llamado a la selección pedían que el “Tigre” Gareca no lo convoque.
Gianluca Lapadula hoy es el nuevo referente del ataque de la selección peruana. Con justicia se ganó su espacio. Y nosotros ganamos a un delantero para lo que queda de las Eliminatorias a Qatar y el próximo proceso.