Jugó en el Real Madrid y se desempeñaba como lateral derecho, pero una serie de lesiones lo fueron apartando del sueño de llegar al primer equipo para acercarlo al fisicoculturismo, donde lograría consagrarse como campeón mundial.
Luis Vidal, en una nota para el diario AS, contó que "estuve en la cantera blanca hasta los 21 años, en el amateur. Once años en La Fábrica y gané dos Copas. Tuve de técnico a Toni Grande y coincidí con varios que sí llegaron al primer equipo como Cañizares, Maqueda, Aragón, Sastre, Herrera".
Asimismo, agregó que "tuve que dar un paso atrás por las lesiones. Era un lateral derecho de la vieja escuela, duro. Eso hacía que tuviese muchos problemas físicos. Así empecé en el gimnasio, por las rehabilitaciones. Sinceramente, no tenía pasión real por el fútbol. El día que cogí por primera vez una mancuerna, me olvidé de la pelota. Había descubierto lo mío".
Pese a que cambió el fútbol por el fisicoculturismo, Luis resaltó los valores que aprendió como canterano del Real Madrid.
"Sigo muy agradecido al Madrid, a Toni Grande, a Laborda, a Fleitas... En el Madrid aprendí valores que enseñan en la casa, como la tenacidad, que me han ayudado como culturista. Cuando empecé y ahora que soy Míster Universo", afirmó.