Si hay una tradición que todos los futbolistas tratan de cumplir a carta cabal es la de no tocar los trofeos en las finales. Este no fue el caso en la final de la Europa League entre Atlético de Madrid y Marsella y le cayó la maldición a un jugador de Olympique.
Fue Dimitri Payet a quien le cayó la maldición después de haber tocado el título de la Europa League. El jugador salió lesionado y su equipo perdió por 3 a 0 contra Atlético de Madrid, un día que quedará para el olvido para el Olympique de Marsella y, por supuesto, para el jugador francés.