Un arquero de la Segunda División de Irlanda fue protagonista de unas de las acciones más insólitas del fin de semana y hasta de los últimos años.
El arquero del Galway United recibió el balón en su área y se lo llevó hacia un costado. Su equipo estaba ganando y decidió hacer tiempo.
El rival que lo presionó se resbaló y el portero simuló un golpe, este levantó el balón con las mano y luego de dejó otra vez en el sueño. Sin embargo, volvió a agarrar la pelota, algo que es antirreglamentario en el juego, por lo que el árbitro sancionó un tiro libre indirecto.
El jugador de Cabinteely le quito la pelota al arquero y sacó rápido para que su compañero anote el descuento sin ninguna resistencia.