El brasileño Adriano habló acerca del momento que le cambió para siempre su vida: la muerte de su padre en 2006. El delantero brillaba en el Inter de Milán y aquella llamada fue el inicio para su adicción al alcohol, que causó un declive en su carrera.
"Sólo yo sé cuánto sufrí. La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia, y es cuando empecé a beber", dijo Adriano en una entrevista con la revista R7.
"Sólo me sentía feliz bebiendo, todas las noches. Bebía todo lo que me ponían delante: vino, whisky, vodka, cerveza. Mucha cerveza. No paraba de beber y tuve que dejar el Inter", añadió.
Llegaba ebrio
Adriano reveló que muchas veces se presentaba en mal estado a las prácticas. "No sabía cómo disimularlo, llegaba borracho por la mañana a los entrenamientos. Me presentaba aunque estuviese borracho del todo. Entonces me llevaban a dormir a la enfermería y decían a la prensa que sufría dolores musculares", confesó.Finalmente, el brasileño aseguró que regresó a su país para alejarse de amistades que lo llevaban a esa situación. "Entendí lo mal rodeado que estaba. Amigos que sólo me llevaban de fiesta, con mujeres, alcohol y sin pensar en nada. Renuncié a los millones pero compré la felicidad".
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