El fútbol de Brasil nunca deja de sorprendernos, ya que siempre vemos noticias tan llamativas como insólitas, más allá del buen nivel que podemos observar en la mencionada liga. Lo que sucedió en el país 'carioca' y que EL BOCÓN te contará, es algo totalmente increíble. Te adelantamos qué es lo que pasó: Todo parecía transcurrir de la mejor manera en el Estadio Starling Soares, de Passos, en Mina Gerais, en un encuentro entre Oriente e Industrial, por el campeonato regional Amador.
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... Hasta que en el segundo tiempo del encuentro, se pitó un penal en favor de Oriente y los jugadores del equipo contrario, se fueron en contra del árbitro, quien es uno de los protagonistas de esta historia, de nombre Camilo Eustaquio. Uno de los jugadores, llegó hasta las manos con el juez, fue ahí en donde Eustaquio no tuvo mejor opción, que ir hacia los bancos, abrir su bolso, sacar una pistola y empezar a corretear a los jugadores de Industrial
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Foto: Diario Olé
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El jugador que lo había agredido, solo atinó a subir el alambrado del estadio, e irse del mismo. De locos.
Camilo Eustaquio, justificó lo hecho, ya que además de árbitro, el brasileño es policía, hecho que por el cual, tiene la habilitación legal de portar armamentos, que lesión y de esta forma, debía ordenar prisión a quien la causó.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 27 de junio de 2017
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