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abandonó el terreno de juego en el minuto 25 de la final de la  que disputaron Portugal y Francia en Saint Denis. El capitán del cuadro luso recibió una fuerte entrada de Dimitri Payet que terminó marginándolo del encuentro. CR7 intentó seguir, pero ya le era imposible. Sus lágrimas reflejaban su frustración de quedar fuera del choque más esperado, pero la así como en la vida, el fútbol da revanchas. 

Cristiano Ronaldo pidió el cambio, tiró el brazalete al césped y abandonó en camilla y llorando en el terreno de juego fue sustituido por Ricardo Quresma. El capitán del cuadro luso no se quedó tranquilo y arengó a sus compañeros en todo momento, la espera fue larga porque el único gol del partido fue en el segundo tiempo de la parte complementaria. Cristiano Ronaldo no lo podía creer y parecía un sueño lo que vivía en el State de France prácticamente dado por muerto a Portugal con lo que la ausencia de CR7 significaba. 

En tanto, Éder, un héroe anónimo que llegó a la Eurocopa 2016 casi como relleno en la plantilla lusa, dio este domingo a Portugal el primer título de su historia, una Eurocopa que mereció por su capacidad de supervivencia durante el torneo y en una final en la que ni la ausencia de Cristiano Ronaldo la descompuso, frente a una decepcionante selección francesa.

Fue Eder, curiosamente un delantero que ha revivido en Francia con el Lille, el que, con un disparo desde fuera del área en el minuto 109, sentenció una final sin juego, en la que Francia no fue capaz, siquiera de aprovechar la lesión de Cristiano Ronaldo.

No hubo duelo Cristiano-Griezmannm porque Dimitri Payet lo evitó. El delantero del West Ham acabó en poco más de un cuarto de hora con la que se suponía la gran atracción, la que había ocupado portadas desde que se supo la composición de la final. Con dos duras entradas, enterró los sueños del capitán portugués, que se veía ante la gran ocasión de completar su palmarés.

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