Universitario clasificó a la fase 2 de la Copa Libertadores y enfrentará a Cerro Porteño. Foto: Jesús Saucedo / GEC
Universitario clasificó a la fase 2 de la Copa Libertadores y enfrentará a Cerro Porteño. Foto: Jesús Saucedo / GEC

Nunca temí por . Lo hice por ti, Universitario. Porque, a pesar del 1-0 en el tablero eléctrico, las sombras de viejas dolencias me apretaban el corazón, me hacían sentir que no había que cantar victoria hasta el pitazo final. Y así hice, obediente a la razón y reservando los sentimientos, no apreté los puños de victoria hasta que vi a abrazándose con sus suplentes.

Chau fantasmas. Adiós odiosos memes. Hola, boleto a segunda fase de la y sus 500 mil dólares de premio. Y claro, ¿cómo le va Cerro Porteño, próximo rival? .

Anoche tuve la misma palpitación cardíaca que todos los hinchas que llegaron hasta el estadio. Resistir al tráfico de la avenida Javier Prado y aguantar la parsimonia de la cola en la tribuna tuvieron como premio el espléndido renovado rostro del Monumental. Luces nuevas, cancha en perfecto estado y reconfirmación de la confianza a todos los cremas que ya habían pisado Ate en la “Noche Crema”. Así se construye una fidelización, así se recupera un pisoteado prestigio.

Más de cal que de arena

Del equipo, en cambio, sentí que pudo dar más. Atacó como un loco, pero tuvo menos tiempo el balón. Defendió con fiereza, pero la volante daba libre tránsito al rival. Entonces, me llena de gozo la clasificación, pero se me abren mil preguntas en la cabeza para el debut de la Liga 1 este viernes en Arequipa contra Melgar, así como para la ida de la fase 2 contra Cerro Porteño en casa.

¿Seremos un equipo intenso de principio a fin? ¿Federico Alonso demostrará la misma garra en cada balón dividido? ¿Donald Millán habrá jugado su partido más discreto en mucho tiempo? ¿Alexander Succar solo debió jugar cinco minutos? Ensayar las respuestas tomaría demasiada horas, las mismas que hay que aprovechar para conocer a Cerro Portero.

Avanza, crema

Ni en la ida en Puerto Ordaz ni anoche en Ate la clasificación estuvo en manos de Carabobo. Ese es el más grande mérito de Universitario. Siempre fue protagonista, siempre venció a sus propios miedos.

El cuadro venezolano tuvo pocos chispazos de Tortolero y un disparo de González que le quitó el aliento a algunos en el Monumental a los 21 minutos. Sin embargo, la ‘U’ respondió a la uruguaya. En un córner a los 24’, Millán la puso en el corazón del área y Federico Alonso pegó el frentazo que permitió la avalancha de gol en toda la tribuna Norte.

Listo, se abrió el arco, pensamos muchos. Entra el primero, entran dos o tres o cuatro, imaginé. Pero nada. Hohberg intentaba por izquierda, Quintero buscaba el desequilibrio por derecha. Millán se tropezaba con sus ideas por el medio, y Dos Santos aguantaba bien de espaldas, pero no clavaba el 2-0 con un potente cabezazo.

Ingresaron Urruti para quebrar arriba, Barco para resistir en el medio y Succar para liquidar la serie. El segundo tanto, para mala suerte, nunca llegó. Lo que sí estalló fue el grito final: estamos clasificados.