Cuando la capital de nuestro país albergó las tres finales de que lleva marcada en su cemento, grass y graderías del estadio Nacional (1971, 1972, 1997), no existían las redes sociales, los celulares de última generación con cámaras semi profesionales, entre otras cosas que no eran características del siglo XX.

Ventidos años después de la última final, con la tecnología en su máximo apogeo -por ahora-, y ya en el siglo XXI, Lima volverá a albergar una nueva definición de Copa Libertadores. Esta vez, entre dos grandes clubes del mundo, River Plate y Flamengo, este 23 de noviembre en el estadio Monumental.

Universitario 72' recibió a Independiente
Universitario 72' recibió a Independiente

Al respecto, repasamos las finales de este torneo que Lima tuvo la suerte de acoger a lo largo de los años.

El primero, en 1971. El estadio Nacional cobijó el encuentro definitivo entre Estudiantes de La Plata y Nacional de Montevideo. Finalmente, fue el ‘Bolso’ quien se quedó con el trofeo al vencer 2-0 al ‘Pincha’.

Universitario de Deportes, en 1972, empató 0-0 con Independiente en Lima. Luego, cayó 2-1 en Argentina, por lo que se quedó con la miel en los labios por alzar su primer trofeo internacional.

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Un calco de la ‘U’ fue Sporting Cristal, pero en 1997. Empató a cero con Cruzeiro en Lima, pero en Brasil perdió por la mínima y no pudo celebrar.

También en la sub-20

El 26 de junio del 2011 es una fecha que el hincha de Universitario jamás olvida ni olvidará. Es que aquella tarde, en el estadio Monumental, la ‘U’ se impuso 4-2 por penales a Boca Juniors y alzó la Copa Libertadores sub-20 por primera vez.

En 2012, también en el estadio Monumental de Ate, River Plate se consagró en el mismo torneo internacional sub-20 al vencer 1-0 a Defensor Sporting de Uruguay en la final.

En total, fueron cinco finales que Lima se encargó de organizar. No obstante, la que se jugará el próximo 23 de noviembre es un espectáculo sin precedentes para Perú, ya que más de cien mil hinchas (entre ambos equipos) llegarán al país y los ojos del mundo estarán puestos en la capital. Y si la organización es pulcra, quedará como un gran hito para el futuro del fútbol peruano.

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