El Superclásico argentino entre Boca Juniors y River Plate fue suspendido el jueves antes de comenzar el segundo tiempo, con el resultado 0-0, por los octavos de final de la Copa Libertadores 2015, a raíz de una agresión de hinchas con un líquido corrosivo contra jugadores riverplatenses.
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"¡No puedo ver, no puedo ver, estoy quemado!", dijo a la televisión el defensa Ramiro Funes Mori.
La decisión de las autoridades demoró más de una hora, con varios futbolistas lesionados en el rostro y en el cuerpo con gas pimienta u otro elemento irritante aún no identificado.
La Conmebol decidirá si se juegan los 45 minutos que faltan o se da por perdido el partido a Boca.
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River había ganado el partido de ida 1-0 en el estadio Monumental. El partido de vuelta se disputaba en el estadio 'La Bombonera' con 60 mil espectadores enardecidos alentando a los boquenses.
Los jugadores 'millonarios' fueron atacados en el momento en que salían a jugar el segundo tiempo, por la manga que conduce al campo. El ganador se medirá con Cruzeiro de Brasil en cuartos de final.