Sudamérica es constantemente una de las mayores vitrinas para el fútbol europeo. Año tras año son miles los jugadores de dicho continente que emprenden vuelo hacia el viejo continente. Sin embargo, con menos frecuencia pero con mucha repercusión mediática, el balompié sudamericano también ha sido uno de los destinos favoritos de los futbolistas africanos.

Esta extraña corriente empezó a ser impulsada a finales de los años 80 con el arribo de los primero futbolistas africanos al fútbol argentino. Zambia, Camerún, Malawi, Ghana, Uganda y Sudáfrica fueron algunos de los países desde donde partieron los primeros inmigrantes tropicales.

Una de las principales motivaciones que los atraía a nuestro continente era la posibilidad de mostrarse en la siempre importante Copa Libertadores y así acortar el camino para llegar por todo lo alto al fútbol europeo. Juventud, inexperiencia, habilidad, trabajo y humildad eran unas de las principales cualidades que poseían en común este grupo de futbolistas.

Hoy la llegada de es algo distinta. Tras haber brillado en los clubes más importantes de Europa (Real Madrid, Mónaco, Manchester City y Totthenham) y con 35 años a cuestas, el atacante togolés llega a Olimpia para vivir la sensación de jugar en el fútbol sudamericano y sobre todo disputar la . Con este fichaje, el club paraguayo buscará instalarse nuevamente en un final del torneo más importante de Sudamérica y conseguir así su cuarto título.

Prince, el primero y el único

Corría el año 1996, tras una acertada participación en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Prince Amoako futbolista ghanés de 22 años se preparaba para dar el salto al extranjero. Lo común hubiese sido que opte por llegar al fútbol europeo, como solía ocurrir recurrentemente con los futbolistas africanos de esa época.

Ante todo pronóstico, Prince decidió tomar otro rumbo y arribó a Perú para fichar en 1997 por . Hasta ese momento, eran muy pocos lo futbolistas africanos que habían recalado en el fútbol peruano. Cinco años atras se había dado el primer caso con el nigeriano Nzeakor que llegó a Deportivo Municipal.

A pesar de que el desafío era grande, sin saber hablar una sola palabra de español y con la urgente necesidad de adaptarse a los diversos escenarios climatológicos que pintan nuestro balompié, Amoako aceptó el reto y no se arrepentiría de dicha decisión.

Para dicha temporada el club celeste realizó su mejor campaña en la llegando a disputar la final del torneo frente a Cruzeiro de Brasil. El ghánes fue una de las gratas revelaciones del equipo comandado por Sergio Markarian. Anotó un gol frente a Bolivar en el duelo disputado en Lima.

El extremo africano no pudo formar parte del partido de ida ante los brasileños, una desafortunada expulsión en el partido ante Racing por semifinales no le permitió estar presente en dicho cotejo. Sin embargo, una semana después en el partido más importante en la historia del cuadro bajopontino, el “Mago” volvió a confiar Prince Amoako y decidió incluirlo en el once titular.

Aquella decisión marcó un hecho histórico en el fútbol africano. Fue la primera y única vez que un futbolista de dicho continente estuvo presente en una final de la Copa Libertadores. Hasta el día de hoy, no volvió a pasar.