Nadie es profeta en su tierra. Juan Alvarenga es un futbolista profesional venezolano que tuvo que abandonar su país hace dos años tras la crítica situación. Arribó a la ciudad de Quito con la esperanza de sacar adelante a su familia, teniendo que trabajar en lo que se le presente en el camino.

Su principal ocupación es como vendedor de empanadas, donde saca el principal sustento para mantener a su hijo y enviar dinero a sus familiares que aún residen en Venezuela. Sin embargo, su talento y pasión por el fútbol se han convertido hoy en día en una nueva oportunidad para salir adelante.

Los fines de semana se gana un dinero extra defendiendo los colores de distintos equipos de ligas distritales y torneos de futsal. Contabilizando, son once en total los clubes a los cuales representa. El más importante es sin lugar a dudas, el histórico equipo ecuatoriano, Deportivo Quito, con quien hace tan solo unos días logró el ansiado acenso a la tercera división del balompié norteño.

Alvarenga pasará de cobrar $40 por partido ganador a tener un sueldo mensual de aproximadamente $400. Aunque, el futbolista llanero señala que aún tiene que sentarse a conversar con la dirigencia del equipo.




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