No es muy común que los arqueros hagan goles, pero cuando sucede, se convierte en un momento muy especial. O que mejor lo cuente Yassine Bounou, o simplemente Bono, que fue autor de una anotación para Sevilla y puso así el 1-1 definitivo, en el juego ante Real Valladolid, por LaLiga.
En el último suspiro del encuentro, en el Estadio Municipal José Zorrilla, Bono se sumó al ataque en un tiro de esquina del Sevilla y, tras una serie de rebotes, se encontró con la pelota en el área. El marroquí, en primera, remató muy fuerte de zurda, venciendo así la resistencia de Roberto Jiménez.
Punto, gracias a Bono
Sevilla salió a presionar y a controlar el balón. Dejó clara desde el inicio su ambición y su hambre por seguir creciendo. Y ya en el minuto 5 ‘Papu’ Gómez trató de sorprender a Roberto con un fuerte disparo que el meta local despejó, obligando a la defensa a prolongar la acción para impedir un nuevo remate.
Los vallisoletanos mostraron templanza, buscando velocidad tras las recuperaciones y tapando los espacios que creaba el Sevilla con la llegada por las bandas. Cada vez se iba haciendo más intenso el control de los nervionenses, pero no conseguían finalizar y crear verdadero peligro en el área blanquivioleta.
Los de Sergio González apenas tenían la pelota y, cuando estaba en su posesión, el Sevilla presionaba, por lo que se anulaba cualquier capacidad creativa y combinativa de los locales. No eran capaces de romper el esquema propuesto por Julen Lopetegui, aunque no dejaban de intentarlo.
La diferencia en el marcador, inicialmente, la estableció el chileno Fabián Orellana, mediante un penal, a los 44′.
Con información de EFE.