Boca Juniors le dijo adiós a la Copa Libertadores, luego de la caída en penales a manos de Atlético Mineiro, en partido que tuvo un polémico arbitraje. En medio del dolor y frustración, el ‘Xeneize’ recibe una noticia nada buena: el equipo deberá estar aislado siete días en su arribo a Argentina.
“Se aclara que, en virtud de los hechos conocidos, se dispone que al ingreso al país deberán aislarse por siete días en el dispositivo previsto por el club, en virtud de las previsiones para delegaciones deportivas en eventos internacionales y, en su caso, hacer las prácticas correspondiente en modalidad burbuja, sin intervención ni interacción con terceros, como así también en dicha locación debe someterse a las evaluaciones del equipo médico para su seguimiento”, explicó el Ministerio de Salud de Argentina, en un comunicado.
La cartera de Salud del vecino país ya tenía conocimiento de lo acontecido la noche reciente en el Estadio Mineirao, donde los miembros de Boca Juniors se enfrentaron a los rivales y los policías.
“Se reitera que en dicho aislamiento, el club será quien deba responder por el control médico del os integrantes del plantel de fútbol, realizando el test PCR del día siete, evitando traslados o circulación con terceros o cualquier otra actividad social. Todo ello, para garantizar una burbuja que supere cualquier posible desvío”, añadió el ente.
Por último, el Ministerio aclaró que “en el supuesto de verificarse un caso positivo al momento del testeo del ingreso, el mismo deberá aislarse en el dispositivo previsto a esos fines por la autoridad sanitaria nacional y los contactos estrechos en el lugar dispuesto por el club, sometiéndose también la situación que se presente a la evaluación epidemiológica respectiva, con la intervención de la autoridad sanitaria competente”.
Boca Juniors perdió 3-1 en penales ante el ‘Gallo’ en octavos de final, luego de un marcador global de 0-0. Uno de los motivos que generó la ira del elenco comandado por Miguel Ángel Russo fue la anulación del gol de Marcelo Weigandt, por un supuesto offside de Diego González.