El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que el máximo organismo del fútbol sancionará de forma más severa con la intención de frenar el racismo de los hinchas durante los partidos, incluso con la pérdida de la categoría del club involucrado.
"El descenso es el mejor castigo para los racistas, no basta con poner multas. Nos toca a nosotros dar los pasos adecuados. Una de las posibles sanciones sería jugar partidos a puerta cerrada, pero la mejor de todas consistiría en quitar puntos y relegar al equipo, porque el club es responsable de sus espectadores", sostuvo.
Sobre el arreglo de partidos en el mundo, Blatter sostuvo: "Si la gente sabe que se pueden amañar los partidos cómo creerá más en los resultados. Estamos colaborando con las autoridades políticas y también con la Interpol. Lo que se necesita es que cuando estas personas se les acerquen jugadores, entrenadores y árbitros informen inmediatamente".