Solo fueron necesarios 10 minutos para que Bélgica se coloque en ventaja ante Rusia en la jornada inaugural del grupo B de la Eurocopa. Romelu Lukaku demostró su olfato goleador para adelantar a los ‘Red Devils’ y dedicó su gol a Christian Eriksen.
El delantero cazó un balón suelto en área rusa y definió en primera de media vuelta para decretar el 1-0 para los belgas en el marcador.
Luego se dirigió a una de las esquinas del estadio Krestovski de San Petersburgo y miró fijamente a la cámara para enviar aliento a su compañero en el Inter. “¡Chris, te quiero!”, exclamó junto a sus compañeros para apoyar a Eriksen, quien se desvaneció sobre el césped en pleno Dinamarca-Finlandia y dejó en suspenso al mundo del fútbol.
La estrella danesa se encuentra “estabilizado” y en el hospital después de haber sido reanimado. El partido fue suspendido en el minuto 43, cuando Eriksen se desplomó y los servicios de emergencia le practicaron durante varios minutos un masaje cardíaco hasta que pudo ser evacuado en camilla.
Antes del inicio del partido los jugadores de la selección de Bélgica hicieron el gesto simbólico de apoyar una rodilla en el césped como protesta contra el racismo, mientras que los rusos permanecieron de pie. Hubo abucheos en ese momento entre los espectadores presentes.
Los once jugadores de la selección belga, así como el árbitro español Antonio Mateu Lahoz, se arrodillaron para reproducir el popular gesto antirracista. El atacante belga Romelu Lukaku elevó además el puño derecho. Los jugadores rusos permanecieron de pie al otro lado del círculo central.