La selección de Bélgica se afianzó al frente de la clasificación del grupo H, tras imponerse este viernes por 0-2 a Estonia, en un encuentro en el que los del español Roberto Martínez se limitaron a hacer lo imprescindible para lograr una insulsa victoria.
Una actitud que contrastó con la mostrada por los “diablos rojos” el pasado mes de noviembre, cuando Bélgica endosó un contundente 8-1 al equipo báltico en Bruselas.
Pero es que pese al enorme talento que atesora, Bélgica parece haber caído en la melancolía con la ausencia de su máxima estrella, el mediapunta del Chelsea Eden Hazard, que deberá permanecer tres meses de baja por una fractura en el tobillo.
Una languidez que no impidió a los de Roberto Martínez dominar por completo a un rival, que pareció conformarse con no volver a caer vapuleado, tal y como le ocurrió en su visita a la capital de Bélgica.
Sin embargo, la diferencia existente entre ambos conjuntos es tal, que Bélgica, pese al ritmo lento, plomizo incluso, que imprimió al encuentro, no le costó distanciarse en el marcador.
Aunque para ello, los “diablos rojos” tuvieron que esperar a un fallo del guardameta local Mikhel Aksalu, incapaz de atrapar un sencillo centro de Kevin de Bruyne desde la banda izquierda, para firmar el 0-1 por medio del jugador del Nápoles Dries Mertens.
Un gol que acabó con cualquier posibilidad de sorpresa de una selección estonia, que se condenó irremediablemente a la derrota con la expulsión a los 44 minutos del centrocampista Artjom Dmitrijev, que vio la tarjeta roja directa por una fea e innecesaria entrada a Marouane Fellaini.
Con un jugador más sobre el terreno de juego, Bélgica pareció acelerar su juego en la segunda mitad, pero sin encontrar la fluidez necesaria para generar claras ocasiones de gol, ante una Estonia parapetada ya sin disimulo en torno a su área.
Y cuando las encontró, la selección belga se topo con el portero local Aksalu, que se redimió de su error en el gol de Mertens con dos soberbias intervenciones a disparos de Fellaini a los 64 minutos y De Bruyne a los 69.
Un Aksalu que no pudo hace nada por evitar que Nacer Chadli estableciese en el minuto 86 el definitivo 0-2, que permite a Bélgica afianzarse en la primera plaza del grupo H con una ventaja de cuatro puntos sobre Grecia, segunda, y de cinco sobre Bosnia, tercera.
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Recogió cerveza que tiraron de tribuna, se la tomó y anotó gol - https://t.co/Ea3Y784hba pic.twitter.com/GTWHnMRlWS
— Diario El Bocón (@elbocononline) 9 de junio de 2017