Como ya es habitual en la historia de los Clásicos entre el Barcelona y el Real Madrid, más de 90.000 cartulinas dibujan un mosaico en las gradas del Camp Nou, cuyos aficionados recrean de manera animada un 'castell' (torre humana), acompañado por las banderas catalana y azulgrana, y el mensaje “Força Barça”.
Poco importó el horario inusual del partido (16.15 horas) marcado por los designios televisivos. Los barcelonistas no fallaron a la cita porque un clásico siempre es especial, también para el club azulgrana, que cada año va un paso más allá en la animación previa al encuentro.
Esta vez, los seguidores que llenaron las gradas del Camp Nou fueron los encargados de construir el mosaico dinámico, siguiendo las instrucciones que el club azulgrana proporcionó antes del encuentro por la megafonía.
De esta manera, los asistentes levantaron sus cartulinas siguiendo un orden concreto, de abajo hacia arriba, cuando por la megafonía sonaba el himno del Barcelona, que durante varios momentos fue cantado 'a capella'. Primero, los seguidores situados en la primera de las tres gradas del Camp Nou levantaron sus cartulinas con las primeras notas del himno.
Las mantuvieron firmes hasta el final dibujando la base del 'castell', visible en el lateral del estadio, junto a los colores de la bandera azulgrana, también presente en la zona de tribuna. En los dos goles se dibujaron también los colores amarillo y rojo de la bandera de Cataluña.
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Los presentes en el segundo aro de las gradas del Camp Nou se sumaron cuando se escuchó el verso “si del sud o del nord” (“si del sur o del norte”). En su caso, dibujaron la zona central de la torre humana acompañada por el mensaje 'Força Barça'.
Los últimos en alzar su cartulina fueron los seguidores ubicados en la tercera grada, que se unieron al mosaico en el momento en el que se escuchó el verso “blaugrana al vent”. En el lateral del estadio, completaron el dibujo con la figura de la 'enxaneta', el niño que culmina una torre humana.
El Camp Nou también guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria a las 71 víctimas del accidente de avión en Colombia en el que viajaba el equipo brasileño del Chapecoense. Los jugadores de ambos equipos se unieron en la zona central del césped, donde se leyó el mensaje “¡Fuerza Chapecoense!”.
En los prolegómenos del encuentro también hizo acto de presencia la reivindicación política. Más de un centenar de voluntarios de entidades soberanistas se situaron en las cercanías del Camp Nou para repartir 30.000 banderas independentistas.
La acción, organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes y la asociación Drets, es similar a la que en los últimos encuentros se produjo en los partidos de la Liga de Campeones en rechazo a las sanciones de la UEFA al club azulgrana por la muestra de esta enseña por parte de los seguidores culés.
Aprovechando la notoriedad mediática de un Clásico, los organizadores distribuyeron las enseñas en siete puntos ubicados en los accesos del Camp Nou una hora y cuarto antes del inicio del partido. Asimismo, con la salida de los jugadores se desplegó una pancarta en la grada lateral del estadio con el mensaje en inglés “Welcome to the catalan republic” (“Bienvenidos a la república catalana”).
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