El Atlético naufragó en Anoeta ante una gran Real Sociedad. Gabi y Correa cometieron dos claros penales que ni Vela ni Willian José perdonaron, dos imprudencias impropias del equipo de Simeone, tan atento a los detalles hasta hace bien poco. Con ello, el cuadro 'colchonero' no pudo seguir a la caza del Real Madrid y se aleja cada vez más de la pelea por el título de La Liga.
Como en Sevilla, el Atlético tuvo su gran ocasión en la primera parte. Como en Sevilla, la falló y terminó perdiendo con justicia, ante un rival superior. Está la Real en un momento en el que compite ante cualquiera, al menos en su estadio. Salió a defender su estilo frente al Atlético, quizá el peor rival para hacerlo, y lo hizo de maravilla. Cometiógún error, y uno de ellos pudo costarle carísimo, pero en general superó muy bien la presión del Atlético, con Illarramendi y sobre todo Zurutuza auxiliando a todos.
Del filo se encargó Vela, una pesadilla arrancando desde la derecha, y Yuri, que llegó de forma frecuente por la izquierda y en una de esas, en la segunda mitad, forzó el primer penal, cometido por Gabi. El partido fue precioso en la primera parte, con fases para los dos equipos. Al buen cuarto de hora inicial de la Real Sociedad respondió el Atlético con su mejor rato del encuentro. Gameiro tuvo el 0-1 tras un robo de Griezmann y una asistencia de Carrasco. El francés picó bien ante Rulli, pero el balón se estrelló contra el palo.
En el lado contrario, Oblak voló para sacar un latigazo de Vela. Al descanso se llegó con la sensación de que podía marcar cualquiera, había mucho ritmo, era un muy buen partido. Este tipo de encuentros los suele decantar el Atlético aprovechando un error del rival o un destello de sus atacantes. Esta vez no estuvieron acertados ni Griezmann, ni Gameiro ni Carrasco, aunque no se les puede acusar de borrarse, porque intentarlo lo intentaron, y el error que desniveló la balanza no lo cometió la Real sino Gabi.
Yuri llegó antes a un balón dividido dentro del área y se fue del centrocampista, que metió el pie y le puso la zancadilla. Vela, que lleva nueve de nueve en la Liga desde el punto de penal, lo transformó con mucha clase. Vio que Oblak se movía tímidamente a su derecha y lo lanzó suave, flojito, al otro lado. El gol sentó muy mal al Atlético y muy bien a la Real, que olió a gol en cada salida. Vela tuvo el segundo en un gran centro desde la izquierda, pero su remate en el segundo palo se marchó alto.
Salieron Correa y Torres por Saúl y Gameiro, pese a que el francés había sido lo más peligroso del Atlético en la primera mitad. Dio igual, porque el partido era de la Real. En una de las contras de los de Eusebio, Vela pisó área, se fue de Godín y también de Correa. El uruguayo no quiso tocarle, pero el argentino le puso una zancadilla clarísima cuando Vela empezaba a estar rodeado. Willian Josémarcó por el medio, aprovechando que Oblak volvía a vencerse a su derecha.
Llegaron entonces los 'olés' de Anoeta, que disfrutó de lo lindo con su equipo. No era para menos, pues volvió vulgar a uno de los mejores conjuntos de Europa. Los de Eusebio siguen creciendo, mientras que en el Atlético se instalan algunas dudas.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 5 de noviembre de 2016
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