El susto de su vida. El guardameta del Tottenham, Hugo Lloris, recibió un fuerte rodillazo en la cabeza por parte del delantero belga de Everton, Romelu Lukaku, al disputar un balón en el minuto 77 y perdió el conocimiento por varios segundos.
Los jugadores de ambos clubes y los hinchas se preocuparon y quedaron asombrados por el fuerte impacto, pero el arquero francés logró rcuperarse y continuó jugando en el estadio Goodison Park.
Hoy, el director del cuerpo médico de la FIFA, Jiri Dvorak, criticó a los 'Spúrs' por permitir que el guardameta ataje hasta el final del partido de la décima fecha de la Premier League.