La llegada de Lionel Messi a Argentina generó -como siempre- tumulto y expectativa. La ‘Pulga’ arribó ayer muy temprano a Buenos Aires, pero ni siquiera se le pudo ver, ya que en lugar de aparecer como todos los pasajeros por Salidas Internacionales, se fue directamente desde la pista de aterrizaje con un auto que lo estaba esperando allí hacia el predio albiceleste junto a Javier Mascherano y Enzo Pérez.
El coche condujo a los jugadores directamente a Ezeiza, donde concentra la Albiceleste. Allí descansaron un par de horas y luego ingresaron a la cancha. El trabajo de los recién llegados como Lionel Messi fue liviano. Algunos trotes, luego trabajos leves con balón y estiramientos. Suficiente para pasar al almuerzo y al descanso, pues por la tarde el ejercicio fue distinto. Táctico duro y trabajos con pelota parada.
Fue allí donde la selección argentina se movió al ritmo de Lionel Messi, quien será el capitán y el conductor del equipo ante Chile, este jueves, por las Eliminatorias.
Al finalizar la práctica se esperaba que algún elemento de la Albiceleste hable con la prensa, pero esto no fue así. La concentración de los jugadores es total, pues saben que no pueden ni pestañear, ya que un mal resultado ante la Roja los puede sacar del quinto lugar de las Eliminatorias y alejarlos de Rusia 2018.
En la práctica de ayer se observó el once que paró Edgardo Bauza, el cual sería el que inicie las acciones mañana en el Monumental de River. Paulo Dybala está lesionado y en su lugar iría Sergio Agüero. El once es el siguiente: S. Romero; G. Mercado, N. Otamendi, M. Rojo, E. Mas; J. Mascherano, L. Biglia, A. Di María; Lionel Messi, S. Agüero y G. Higuaín.
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