El Tribunal Supremo italiano ha anulado, por prescripción de los delitos, las condenas a los dirigentes de la Juventus Luciano Moggi y Antonio Giraudo, considerados máximos responsables del escándalo de fraude deportivo “Calciopoli”.
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Después de nueve años, el amaño de partidos por manipulación de los sorteos arbitrales y otras presiones y que concluyó, entre otras consecuencias deportivas, con el Juventus en Serie B, queda por lo tanto sin penas para sus máximos responsables.
Así lo dictaminó la sentencia del Supremo, que se pronunció la pasada madrugada tras seis horas de reunión. Asimismo, también prescribió el delito por el que había sido imputado el exvicepresidente de la Federación de Fútbol italiana Innocenzo Mazzini y el exdesignador de los árbitros, Pieluigi Pairetto.