Es el ídolo del barrio y no quiso dejar a sus amigos de la niñez con los crespos hechos. Por eso ayer Juan Vargas bajó al llano y se vistió de corto para jugar en la canchita del complejo Aldo Chamochumbi, en Magdalena. Fue una pichanguita de barrio de lujo. Niños, jóvenes y sus fans femeninas se deleitaron con el "Loco", quien hizo sus diabluras jugando fulbito. Al final, el defensa de la Fiorentina firmó autógrafos y se tomó fotos. "Ya estoy bien, la lesión es cosa del pasado. Ya vieron cómo jugué 'tranqui' en está canchita de mi barrio", dijo. "Ahora sí estoy listo para jugar por la selección. El 6 de junio empiezo a entrenar. Se acaban mis vacaciones y de vuelta al trabajo", alcanzó a decir sin explayarse en sus declaraciones. El "Loco" se alejó entre saludos y felicitaciones de sus amigos de barrio, quienes le agradecieron por no olvidarse nunca de sus inicios en su barrio de Magdalena.