Ya está dentro. Rafael Nadal clasificó a la final del Abierto de Estados Unidos tras clasificarse para la final al derrotar al escocés Andy Murray por 6-4, 6-2, 3-6 y 6-2, y peleará por el trofeo con el serbio Novak Djokovic. Desde el inicio de vio a un Nadal muy concentrado y con las ideas muy claras. Un solo 'break' en el séptimo juego fue suficiente para el mallorquín cerrara el primer set. En la segunda manga se vio a un Murray más irregular. En su juego había muy poca claridad. Cada vez más temeroso, se refugió en el fondo de la pista donde fue un juguete en manos de Nadal que le barrió por un contundente 6-2. Murray se vio fuera de la final y decidió jugarse el todo por el todo. Arriesgó más con sus golpes y el partido cambió de rumbo. Se vivieron los mejores momentos del duelo, con puntos de gran calidad que ya no caían solamente de lado del número 2 del mundo. El escocés encontró un sentido a su juego y empezó a hacer daño a un Nadal que cedió su primer set del campeonato. El partido entró en una fase de gran intensidad. El tercer y cuarto juego consumieron 20 minutos entre ambos. En ellos se decidió el duelo. En una situación de tensión máxima de nuevo aparecieron los fallos del escocés y Nadal consiguió el quiebre, que consolidó con su servicio para ponerse con un 4-1.