Si no se han dado cuenta, le avisamos que Manuel Burga sumó su segundo fracaso este año, esta vez con la selección sub 17 de Perú en el Sudamericano de Ecuador (todavía se juega), y de esta manera acumuló uno más en su carrera como presidente y directivo de la Federación Peruana de Fútbol. Sin embargo, a Burga parece no interesarle el tema, o como ya está acostumbrado a los fracasos e insultos, ni se inmuta y menos le da importancia. Por eso, viajó a París con su esposa, en plan de paseo, mientras nuestro fútbol continúa desangrándose. Pero volviendo a los dos fracasos futbolísticos del año: la eliminación de la sub 20 en nuestra propia casa y la de la sub 17 en Ecuador, que es dirigida por Juan José Oré, resultan más catastróficos, en términos futbolísticos, que el tsunami de Japón. Porque se han puesto a pensar, qué generación de recambio importante vendrá más adelante, luego de que se vayan Pizarro, Guerrero, Vargas, Farfán, entre los principales? Para responder hay que respirar hondo, porque el futuro no es nada halagador. Volteamos la mirada y vemos poco o nada. Se creyó que la generación de los Jotitas eran los indicados para alimentar a la selección en esta eliminatoria que se viene, pero Markarián al no ver a nadie importante(porque Manco está excluido por indisciplina) se ha salteado de generación y le ha dado importancia al juvenil aliancista André Carrillo, que valgan verdades, hasta el momento en la profesional no ha tenido un partido entero de verdad (léase de alta competencia) y encima este año en el Sudamericano sub 20 fue una gran decepción. Así como van las cosas, siendo objetivos y no terroríficos, si con esta selección de Pizarro, Vargas, entre los principales, no clasificamos a Brasil 2014, vamos a tener como para veinte años más sin ir a un Mundial. Y esto es porque Manuel Burga y todos los clubes del Perú trabajan mal en menores. Pensar que hace siete años el presidente de la FPF sacó pecho por su proyecto Creciendo con el Fútbol, que era dirigido por el argentino Picerni, pero cuando se fue a trabajar a Paraguay, abortó el plan. Luego se contrató a Oscar Hamada como responsable del área de menores, pero lo único que ha hecho es poner en las selecciones a sus amigos del AELU, como Tito Chumpitaz, Jaime Duarte, quienes demostraron muchas deficiencias. Y encima, como parece que está desconectado del fútbol, le dio la sub 20 pasada al uruguayo Ferrín, que tuvo como única experiencia en el Perú haber bajado con el Sport Áncash. Todo, por supuesto, con el aval de Manuel Burga. Pensar que el presidente de la FPF le dijo a Sergio Markarián antes que llegara a nuestro país que estaba haciendo un gran trabajo de menores y el uruguayo se la creyó, o es que se hizo de la vista gorda, luego de que se enterara, al ver su contrato, cuánto iba a engordar su cuenta corriente. Lo cierto, es que hasta Markarián ya sabe que en nuestro país no se trabaja con menores y que así como estamos, vamos a seguir entre los últimos de Sudamérica, o alguien lo duda?