Toyota presentó en el Salón de Tokio su modelo FV2 bautizado como el auto del futuro con el objetivo de ver que tan aceptado podría resultar para los posibles compradores.
El detalle en excelencia del modelo es que puede cambiar de color según el estado de ánimo del conductor, llevando un paso más adelante la relación entre máquina-persona.
Además este monoplaza de Toyota, de tres ruedas, tiene como principal objetivo potenciar la experiencia de conducción conectando al conductor de forma física y emocional con su vehículo.