Sullana | luis suyón La mejor fortuna que tiene Richard Estigarribia es su instinto goleador. El paraguayo le dio el triunfo a Total Chalaco en su visita al Alianza Atlético. Pensar que varios clubes grandes lo quieren en sus filas para el próximo año es creer que su relación con el gol no tiene límites. Quienes sí tienen límites son los hinchas sullanenses. La paciencia se les acaba porque su equipo ya se hizo amigo del fantasma del descenso. Otro baluarte del triunfo fue el golero Juan Flores, pero no por lo que hizo en el campo, sino porque en la previa alertó a todos al decir que una mano negra quiere tumbarse al Total, y con eso puso nervioso al árbitro Carrillo, quien a los 20 se apresuró en expulsar al paraguayo Edgar Benítez. Si Alianza Atlético perdió un hombre fue por obra del réferi, todo lo contrario al pensamiento de Chiquito. La presión daba sus resultados. En el complemento, los pupilos de Roque Alfaro buscaron el arco rival aprovechando que tenían un hombre más. Así, creció la figura de Donny Neyra, que a los 12 anotó un golazo tras jugada personal. La alegría porteña no duró mucho. Tres minutos después, Valverde ejecutó un penal y puso el 1-1. Luego, Figura García fue expulsado y estando parejos ambos equipos el dominio pasaba de un lado a otro. Sin embargo, Mori no pensó en ello y se dejó expulsar perjudicando más a los locales. Claro que lo perjudicó, porque Orejuela desbordó por su sector (quedó vacío) y centró perfecto a Estigarribia, quien de potente frentazo selló el 2-1.