
Lleva cuatro décadas a cuestas, cuarenta almanaques que exhibe con orgullo. Es viejo como el vino, pero se mantiene intacto y con el paso del tiempo se pone mejor. Corre, salta, celebra y nada le afecta. Aunque las arrugas propias de la edad ya se dejan notar, su rostro denota la vitalidad de un adolescente, y su espíritu refleja frescura. Ese es Germán Carty, el inacabable delantero nacional, ejemplo de profesionalismo, que en esta temporada, a sus 40 años, se convertirá en el jugador más longevo del balompié nacional. El Avestruz dice que aún tiene cuerda para rato, por eso ve lejano el retiro. Para él no existe el viagra, ni vitamina que repotencie su desempeño, por eso asegura que rinde al máximo en el verde y en otras canchas. -Germán, pasan los años y sigues jugando. Cuál es el secreto? -Así es, pero eso es gracias al trabajo y disciplina de los años. El cuidado personal es vital para llegar entero hasta los 40. Tengo ganas de seguir adelante y con mucha fuerza para jugar unos años más, aunque sé que ya son los últimos. Me siento muy bien en la parte física, tengo el bichito adentro, no sé en qué momento me voy a retirar, pero ya me voy proyectando a eso. Quiero retirarme bien y cuando lo haga debo dejar de lado la pena, porque en algún momento tengo que dejar todo esto. Por lo menos tengo cuerda para unos tres años más. La gente reconoce mi profesionalismo y eso me motiva a seguir adelante. -Aparte de la disciplina, qué otros secretos tienes para mantenerte en forma? -La alimentación es muy importante. Yo como de todo, por suerte no subo de peso, pero soy de buen diente. No tomo vitaminas ni nada de eso. Todo natural. Duermo a mis horas y siempre estoy alegre, eso me ayuda a estar bien. La gente me pregunta qué como para seguir corriendo como lo hago? Se sorprende que siga vigente. -Qué se siente llegar a los 40 años y seguir jugando como un chiquillo? -Es un orgullo, hay futbolistas que antes de los cuarenta ya no pueden jugar porque el físico no les da, sienten que se cansan y dan un paso al costado, pero eso se debe a que han llevado una vida muy alocada. -Estando en la base cuatro ya se sienten los años? -Cuando un hombre pasa los 30 ya se sienten los achaques. Veo gente que ya anda con dolores de espalda y en la cintura, pero a mí todavía no me duele nada. Me siento bien. -Eres de tomarte tus cervecitas de vez en cuando? -No soy de tomar cerveza, tomo vino porque es bueno para la sangre y te rejuvenece. Es mi elixir de la vida. -Si en el verde corres los noventa minutos, cómo vas en la otra cancha? -Rindo igual y a veces más, me juego mi partido de dos tiempos, con suplementarios y penales, ja, ja, ja... -Hay gente que a tu edad ya usa viagra... -No sé nada del viagra, no uso eso, ni siquiera la maca. Yo soy natural, nada de ayuda. -Ahora dicen que el viagra ayuda a correr más en altura, será verdad? -Así dicen, pero cuando uno se prepara bien no necesita de esas cosas, yo he rendido bien durante estos años jugando en Cusco y hace poco en Huaraz, corría como si nada, todo depende del estado físico. Espero no tener que usar viagra ni para correr, ni para otras cosas. -Por qué todavía no piensas en el retiro? -Todavía no es el momento, quiero que mis hijos me sigan viendo jugar. Están creciendo, uno tiene 12 y el otro 9. Los dos le dan a la pelota y de repente puedo llegar a jugar con el mayor, como lo hizo Bazalar. Ese es un sueño. -Y tu esposa te pide que ya dejes todo esto? -Mi señora me habla, me dice que tengo que estar preparado para dejar el fútbol. Lo que ella no quiere es que el fútbol me deje a mí. Y tiene razón, yo tengo que dejar el fútbol. -De la gente que empezó en Primera División contigo, cuántos ya colgaron los chimpunes? -De mi promoción, todos ya colgaron los chimpunes menos yo. Ibáñez, Bazalar y Roverano son mis contemporáneos, pero ya se retiraron, ya no dan más, creo que están viejitos, ja, ja, ja... -Los jugadores jóvenes que recién empiezan seguro te vacilan? -Sí, los chibolos me vacilan, me dicen tío y yo los paro en seco. Les digo: Qué es eso de tío, Germán no más?. Pero luego me mato de risa. -El Total Chalaco ha contratado gente de experiencia, pero creo que tú eres el de más recorrido? -Acá los chicos le dicen viejo al profesor Alzamendi, así que en el equipo el viejo es él, yo no. -Por cuántos equipos has jugado? -He pasado por 18 equipos a lo largo de mis 22 años de carrera futbolística, empecé a los 18 años y ahora ya tengo 40. En 1991 debuté en Primera División con el Boys y antes jugué en Segunda División por el Yurimaguas. Me gustaría terminar mi carrera en un equipo grande, consiguiendo un título. -Ahora está de moda colgar los chimpunes y poner academias de fútbol. -Sí, he visto a varios hacer eso, pero yo aún estoy para enseñar en la cancha de verdad. -Y ya pensaste qué harás cuando te retires? -Quiero seguir ligado al fútbol, por eso este año voy a empezar a estudiar para entrenador. También estoy pensando en poner un negocio de bienes, estoy enfocado en eso. -Este año vuelven los bailes del Avestruz... -De todas maneras, esta temporada habrán varios festejos. Ya estoy de vuelta en el Callao y hay que ir preparando los bailes. -A tu edad, todavía sueñas con la selección? -Claro, a pesar de que la gente diga que estoy viejo, yo pienso que aún puedo dar más. A mi edad corro más que Pizarro, Farfán y Guerrero juntos. Ahora que estoy en la Videna haciendo la pretemporada con Chalaco y me cruce con Chemo, le voy a meter presión para que me convoque. -Así como la canción del Gran Combo, tienen que hacerte un homenaje en vida. -Tiene que ser así. Que me lo den en vida, como dice la canción, no esperen a que me retire o que me muera para hacerlo. -Qué le puedes aconsejar a esos chicos que recién empiezan y que te ven como un ejemplo a seguir? -Sólo les digo que se sacrifiquen y sean humildes. Esa es la clave del éxito. JOSÉ TORRES ORELLANA