Hace nueve años don Alberto partió al cielo a los 86 años de edad. Era el mejor amigo de Ricardo Gareca y quien lo marcó de por vida en el fútbol, por eso hoy, luego que él no pudiera verlo jugar en un mundial, el ‘Tigre’ deseo rendirle un homenaje clasificando a la selección peruana y poder dirigirla en Rusia 2018.
Encerrado en su búnker de la Videna, Ricardo Gareca se dio tiempo para la nostalgia y entre táctica y estrategias, reafirmar el deseo que, ahora más que nunca, desea cumplirle.
“Mi padre era un fanático del fútbol una persona que permanentemente vivía lo que yo hacia, despues lógicamente tendré que resolver las cosas yo, pero en lo que él me pueda ayudar, me va a ayudar desde arriba. Esas son cosas que yo estoy convencido”, confesó a este periodista Ricardo Gareca, cuando dirigía a Universitario de Deportes, a pocos días del fallecimiento de su padre el 2008. Ahora todos esperemos que lo ayude para llegar al Mundial.
La anécdota dibuja la imagen de su padre, don Alberto. Cuando Ricardo Gareca de muy niño era arquero de un equipito de Tapiales, el Juvencia, un sábado faltó el ‘9’ y “mi viejo le dijo al técnico, un tal Gambetta: ¿por qué no lo pone a Ricardo? El tipo no quería saber nada porque yo andaba bien al arco, pero me puso de nueve y no me sacó más”, contó cierta vez a la revista El Gráfico. Unos años más tarde, el ‘Flaco’ se fue a probar a Boca (aunque era hincha de Vélez Sarsfield) y se quedó.
Ricardo debutó en Boca Juniors en el 78. En dos años en el club, casi ni jugó, por eso decidió irse prestado a Sarmiento de Junín. Allí estuvo un año y anotó 13 goles. Boca lo pidió de vuelta y volvió para ser titular en el equipo de Maradona y Brindisi.
Tras una huelga de jugadores emigró en fichaje polémico a River Plate, Ricardo Gareca luego fue ídolo en América de Cali y ya de grande, a los 32 años, recaló en su querido Vélez donde también fue figura.
Antes, en 1985, en el Monumental de River, anotó el 2-2 ante Perú que clasificó a Argentina y que mandó a la bicolor al repechaje que no logró conseguir,sin embargo, Bilardo no lo llevó a la Copa del Mundo.
En su primera declaración a Clarín, a poco de asumir como DT de la selección peruana, Ricardo Gareca dejó clara la meta y sus pensamiento:“Dirigir a la selección de Perú es el máxino desafío de mi carrera. Porque hay un país detrás. Lo percibo en la calle. Me piden el Mundial, y está bien que sea así”. Sobre el epílogo de esta historia, el ‘Tigre’ está muy cerca.