Abriendo el 2016, Ricardo Gareca, en exclusiva con El Bocón, renueva su compromiso con la selección peruana y jura que este año tendrá su revancha en las Eliminatorias.
ESCRIBE: OMAR DÁVILA
A las 12 de la noche, segundos antes del 2016, con su copa de champagne en la mano, ¿qué pidió?
Las cábalas no soy de decirlas, las tengo como toda la gente del fútbol. No soy fanático ni obsesionado, pero tengo las mías por supuesto. ¿Qué pedí? Trabajo, porque eso dignifica, es una manera de pelearle a la vida, de responder por los seres queridos de uno, también salud. ¿Y para Perú? Cumplir con sus expectativas de clasificar al Mundial. Tanta necesidad de triunfos, de cumplir metas, de alcanzar objetivos, ojalá que yo pueda lograrlas. Soy consciente que represento al Perú y quiero darles una alegría.
¿Cuáles son los retos que se plantea para este 2016?
Metas al alcance, inmediatas, no demasiado extensivas. Cuando me ha tocado dirigir los equipos fue ir atravesando etapas en el campeonato, no plantearme de entrada: “Voy a salir campeón”, sino tratar de quemar etapas e ir escalando posiciones. Proponiendo a los jugadores la meta más rápida que son los partidos que se vienen, el partido del domingo. Creo que consecuencia de eso se logran las metas. Y a nivel de selección nacional, lo que me he planteado es ir tratando de mejorar, lograr los partidos que tenemos inmediatos contra Venezuela y Uruguay, definir un estilo, una manera de jugar, conjuntamente con un resultado. Sin dejar de lado la meta más importante, que es clasificar al Mundial.
No hay otra entonces que los 3 puntos ante Venezuela, en marzo...
Sí. Habrá que ver cómo llega Venezuela luego de todo ese problema que está atravesando, de jugadores que no quieren seguir, donde el ambiente no es el mejor o si hay un recambio generacional. Pueden suceder muchas cosas. Venezuela es de las selecciones que más ha crecido en los últimos tiempos. No ha logrado la meta de clasificar a un Mundial y en esta no ha arrancado bien la Eliminatoria, pero es una selección de cuidado. De todas maneras, está en nuestro camino y nosotros necesitamos recuperarnos, estamos en condición de local, entonces será un partido final, como todas las finales que nos va a tocar disputar.
¿De local qué cambiará?
Nada. Creo que tenemos el potencial para ganar de local, enfrentando aún a las mejores selecciones. Ahora, ¿sufrir en esta Eliminatoria? Creo que siempre se va a sufrir, porque se vive y se juega en un nivel muy alto.
¿Qué opina de Uruguay?
Tengo un gran concepto. Les reaparece (Luis) Suárez, con todo lo que eso implica; contra nosotros va a estar seguramente, con muchas ganas, y bueno, sabemos que eso va a ocurrir así. Todas esas consecuencias nos tienen que potenciar más. A mí me gusta enfrentar a las selecciones con todo su poderío, eso nos permite crecer y ver la realidad nuestra, y nosotros estamos en condiciones de hacer un gran partido con cualquier selección. Pero lo primero es lo primero, ir resolviendo nuestros partidos de locales, porque con eso vamos a tener mejores posibilidades.
Perú hace mucho que no suma puntos de visitante. ¿Qué ajustes hará?
Lo más importante es no apartarnos de un convencimiento. Yo creo que los resultados van a llegar a través de eso: de una manera de jugar, de una manera de encarar. Aunque nada te garantiza absolutamente nada. Si tomar determinadas precauciones nos va a apartar de una línea futbolística, de un protagonismo que queremos tener, nos servirá de poco. A lo mejor podemos tener un resultado, pero va a confundir una línea. Creo que nuestro protagonismo debe ser tanto de local, como de visitante.
¿Entonces, usted no va a cambiar?
Podemos modificar algunas cuestiones, sin que nos aparte de eso. Analizar qué jugador puede estar capacitado o nos pueda hacer un determinado trabajo, o una función de visitante. Podemos analizar todo sin que nos aparte de una situación que estamos convencidos que nos puede dar resultados.
¿Llegarán Jéfferson Farfán (operado del tobillo) y Yordy Reyna (de la rodilla) para las Eliminatorias?
Lo de Jéfferson tendrá para dos meses, así que tengo la esperanza que va a llegar, y lo de Yordy será menos tiempo. En cualquier caso son cuestiones que en su momento se tendrá que evaluar. Regreso el 17 o 18 de enero. También está lo de (Carlos) Ascues que anda medio sentido, pero tenemos jugadores para reemplazarlos.
Este año regala nueva sangre. Chicos como ‘Beto’ Da Silva, Iván Bulos, etc. ¿Tendrán su oportunidad?
Los voy a considerar. La selección está abierta para todos: para los jóvenes y la gente de experiencia. El chico Da Silva me gusta mucho, ha tenido actuaciones determinantes; es un jugador clave y eso es lo que estamos tratando de buscar en la selección. Vamos a seguir observándolo, que crezca (en el PSV Eindhoven de Holanda). Lo mismo que Bulos (en el O’ Higgins de Chile). Pero eso va a depender del presente de ellos, lo que uno vea, lo que se necesite para cada situación. Nosotros queremos contar con los mejores jugadores y ellos deben demostrarlo en sus equipos. Uno puede tolerar eso en un jugador, cuando tiene una basta trayectoria, cuando ha triunfado y ya demostró su capacidad. Los jóvenes deben consolidarse.
Christofer Gonzales no jugaba en la ‘U’. Lo llamó y ahora aún no logra consolidarse en Colo Colo de Chile.
Te hago la salvedad que Christofer tenía una continuidad en la ‘U’, en el momento que yo llegué. Después se fue a un equipo importante como es Colo Colo, no se fue a cualquier lugar, y está haciendo su experiencia. Quizá no tiene esa continuidad, pero está participando, entra 20 minutos, juega un partido, está haciendo su proceso de adaptación y eso lo valoramos también.
¿Cuando viajará para ver a conocer a Alexei Ríos (Bate Borisov de Bielorrusia) y Jean Pierre Rhyner (Grashopper de Suiza)?
Está en mis planes. Una vez definido el torneo, debo viajar con el ‘profe’ (Néstor Bonillo). En ese aspecto tengo el apoyo total de la Federación, pero veré primero los amistosos que se puedan jugar en el interior del país y luego, por supuesto, viajar para ver la realidad de algunos jugadores que juegan el exterior.
¿Seguirá convocando a Claudio Pizarro y Carlos Lobatón?
Con ellos no pienso en la edad, mientras sigan rindiendo en alto nivel, esten físicamente bien y sean útiles a la selección, seguirán siendo llamados. La manera profesional con la que han llevado sus carreras los hacen merecedores de eso. Además, tienen liderazgo en el equipo.
Viene la Copa América Centenario, tras las dos primeras fechas de las Eliminatorias. ¿Tiene claro cómo afrontará ese torneo?
No. Conducirlo sí, por supuesto. Todo lo que tenga que ver con la selección mayor la voy a conducir yo, lo que no quiero es anticiparme a las cuestiones, porque los partidos de las Eliminatorias son vitales para nosotros en todo aspecto y recién después analizaremos los compromisos de la selección. En este momento solo tengo en mente a Venezuela y Uruguay.
Recibió el respaldo de la Federación. ¿Eso lo tranquiliza a usted o los tranquiliza a ellos?
No sé en base a qué se juzga, no entiendo. Independiente a cualquier cuestionamiento que puedo aceptar y que no fue el arranque ideal, no sé en base a qué está el cuestionamiento. Declaré en su momento que el camino está lleno de dificultades, de adversidades y si declaré eso es porque sé de las dificultades. No dije que iba a ser fácil y allanado, libre de todo obstáculo. Aún en el mejor momento de la Copa América. Ahora, ¿qué entienden por dificultades? Esta es la primera que tuvimos y ante eso, ¿tengo que abandonar el cargo? No le doy importancia. Respeto la opinión del público, de la prensa, de todos, pero no le doy importancia a la cuestión. Porque dentro de mi análisis, es una cuestión que no me compete a mí, sino a quienes me contratan. En lo que respecta a mí, tengo un trabajo por hacer. La Eliminatoria recién acaba de comenzar, ¿se van a agarrar de esos cuatro partidos para decir que se necesita un cambio de técnico? Me pueden echar si quieren, corre por cuenta de ellos. Hay un contrato y tendrán que hacerse cargo de las consecuencias, quien quiera hacerlo.
La gente dice: “Argentina y Brasil ya están, Uruguay y Colombia vienen bien, Ecuador ha ganado todos los puntos. ¿Para qué juego entonces?”.
Independientemente que no desconozco el potencial de Argentina, Brasil y otros, nosotros estamos para ganarle a cualquier selección, estoy totalmente convencido de eso. Entonces, ese convencimiento me hace ver que quedan dos años y pueden pasar muchas cosas. Desde un mal arranque en las Eliminatorias, hasta corregirnos y empezar a tener resultados positivos.
Su familia lo acompañó en la Copa América. Sus hijos y su esposa han venido a partidos de la Eliminatoria, hinchas a morir, y hasta se han puesto la camiseta blanquirroja. ¿Cuán importante es eso para usted?
Y bueno, ellos me apoyan en todo, son hinchas de donde voy, y hoy en día tienen la camiseta puesta de Perú, y viven a cada momento lo que pasa en Perú: se meten a los diarios, al internet, esas cuestiones. Hay cosas que me comentan y otras que no, saben cómo es el trabajo de uno y cómo cambian las opiniones. De todo eso me informan, pero hasta cierto punto, aunque yo me doy cuenta cuando la cosa está bien o cuando no está bien.
Tremendo dilema cuando venga el Perú-Argentina...
¡Y, bueno! Esas son cuestiones que yo estoy al margen, totalmente, ¿viste? Esas son susceptibilidades que se formula el hincha peruano, la prensa... pero yo quiero ganar. Cuando acepté este desafío, sé que irremediablemente me voy a enfrentar a la selección argentina, y lo asumo con total responsabilidad por el país. Yo solo pienso en clasificar con Perú.
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