El vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Peredo, y el tesorero de la entidad, Cliver Rocha, renunciaron el martes a sus cargos tras la decisión de la FIFA de retirar a Bolivia los puntos logrados en la victoria ante la selección peruana y el empate conseguido con Chile por las Eliminatorias al Mundial Rusia 2018.
"No queremos ser cómplices de este estado de cosas que está pasando en el fútbol, algunas gansteriles. Por eso preferimos dar un paso al costado, y todos demos un paso al costado", dijo Peredo, vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
El dirigente pidió perdón a todos sus compatriotas, "a los jugadores, al cuerpo técnico por este ingrato momento que el fútbol boliviano vive y esperamos que sea el último".
Bolivia ganó por 2-0 a la selección peruana en La Paz en la séptima jornada e igualó sin goles con Chile en Santiago en la octava por las Eliminatorias al Mundial Rusia 2018, pero ambos equipos impugnaron los resultados alegando la mala habilitación del zaguero paraguayo naturalizado boliviano Nelson Cabrera.
La FIFA declaró ambos partidos perdidos por Bolivia, con un resultado de 0-3 a favor de la selección peruana y de 3-0 a favor de Chile y multó con 12.000 francos suizos (8 millones de pesos) a la FBF por incumplir los códigos disciplinarios de la FIFA y el reglamento del Mundial Rusia 2018.
La posición de los dirigentes contrastó con la del presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Rolando López, quien dijo en una rueda de prensa que no renunciará a su cargo y enfrentará los problemas de la selección.
"¿Cuál sería mi argumento para renunciar?, ¿Aceptar que hicimos trampa? Nunca lo hicimos", declaró López a los medios.
López ya se contactó con el asesor legal de la Conmebol para que apoye a Bolivia en alguna acción que, dentro de las normas, permita aplicar alguna representación ante esta medida.