No es la prueba de fuego, pero si el primer paso en lo que será la 'Era de Ricardo Gareca' en la selección peruana. Esta noche, Perú necesita mostrar algo nuevo: rasgos de una filosofía, síntomas de un estilo, principios de una apuesta táctica. Algo.
El resultado, en el fondo, debería ser anecdótico. Aunque una victoria le dará aceptación popular y el respaldo para trabajar tranquilo. A continuación cinco pautas que interpretan lo dicho hasta hoy por el nuevo técnico.
ESCRIBE: José Antonio Bragayrac
"El resultado es importante". Ricardo Gareca recalcó en la previa que le importa ganar. Suma para lo anímico y eso le importa mucho, es su prioridad. "Es importante que el hincha peruano vea a su selección ganar", dijo el argentino. Obviamente, en una primera lectura es todo beneficio.
Retomar la identidad. Gareca quiere desterrar el pelotazo. Priorizará el toque cálido, el juego corto, colectivo y la elaboración paciente. Retomar las características del seleccionado peruano de hace más de dos décadas. A ello, agregarle velocidad y vértigo. En resumen, hacer fútbol moderno.
Alta competencia. Lo dijo Carlos Zambrano: "no se trata de cambiar el ship", lo que busca el técnico argentino es que el jugador se amolde a una filosofía de juego y, por sobre todo, asume su condición de jugador competitivo. Para ello, además de disciplina, se necesita mucho trabajo. Poner los "huev... de Vargas" ya no es suficiente.
Buscar jugadores. Perú no tiene jugadores de primer mundo y los pocos que le quedan de ese nivel, o juegan muy poquito o parecen haberse estancado en un 'proceso de consolidación'. La tera es titánica: buscar jugadores. Sin embargo, en el once de esta noche solo habrá un debut: Renato Tapia.
Convencer y sumar. Con pocos minutos en Alianza Lima, la convocatoria de Jean Deza y su titularidad de hoy tiene un mensaje: Gareca está escavando para encontrar oro. El Deza de Wembley debe andar por algún lado y el argentino está decidido a encontrarlo y fallar en el intento.