Percy Olivares, el ex defensa de la selección peruana, recordó sus épocas de futbolista y que el brasileño Romario fue uno de los delanteros más difíciles que le tocó marcar tanto en la Blanquirroja como cuando jugaba por el Tenerife y el 'Capulín' por el Barcelona de España.
“En mi carrera he tenido varios delanteros muy difíciles de marcar, pero te mencionaré a tres y con eso voy a ser mezquino. El primero, Romario porque en Barcelona era un dolor de cabeza total. Yo siempre era efectivo y espontáneo para jugar. Yo me ahorraba el trabajo de defender, atacando, y cuando me tocaba enfrentarlo tenía que mantenerme cien por ciento concentrado. Cuando jugaba en Tenerife lo enfrenté dos veces y sentí una frustración muy tremenda porque él había prometido que en ese campeonato iba a convertir 30 a 32 goles. Y daba la coincidencia que Romario hacía goles a cada rato, pero cuando nos enfrentamos no anotaba durante los 90 minutos, pero en el 91’ te clavaba y mandaba toda la chamba al tacho. Yo lo he sufrido. El segundo, era el búlgaro Hristo Stoichkov por su habilidad, porque era muy rápido, muy pesado y muy fuerte. Era bien complicado y a mí me molestaba mucho marcarlo. Y el tercero era un jugador nacional y no era delantero: Julio Rivera, quien era muy rápido, no era muy técnico ni inteligente, pero era muy pesado, muy incisivo”, advirtió Percy Olivares.
“No sé si antes era más fácil o difícil llegar a jugar en el primer equipo de algún club, pero el camino era más corto. Esa es la expresión correcta, analizando bien y explico el porqué. Concretamente, antes si tú jugabas bien, te arriesgaban y apostaban por ti, basados en lo que veían. Entonces, el proceso hoy lo han sectarizado mucho. Es decir, pasas por diferentes etapas para llegar a ser profesional. Yo creo que eso en parte es bueno, pero en parte malo. Bueno porque aquellos que no utilizan ese argumento de que el chico tenga un proceso para que debute a primera, a la profesional, realmente trabajan para que el chico llegue con todas las herramientas necesarias. Pero hay algunos que retrasan el debut del chico y las condicionas naturales que tienen, y es ahí que los chicos se pierden”, agregó el popular 'Zancudo'.
Pero Percy Olivares tenía más cosas para contar. “El partido que más recuerdo jugando por Sporting Cristal, por lo emotivo, fue el que le ganamos a El Nacional de Quito, Ecuador, por los octavos de final de la Copa Libertadores de 1993. Ellos nos habían ganado 3-0 en la ida, pero en la revancha que jugamos en el Estadio Nacional, nosotros les ganamos por 4-0 con un gol de Pablo Zegarra, Flavio Maestri, el brasileño Marquinho y uno mío. El equipo en ese entonces era dirigido por el brasileño Amaral. Ese partido me hizo entender que Cristal no solo jugaba bonito, que no solo era el equipo fino, como se nos conocen, sino que tuvimos los huevos suficientes para saber remontar la serie y clasificar a los cuartos de final, donde nos eliminó América de Cali. Otro cotejo que recuerdo fue el jugamos ante Boca Juniors en La Bombonera porque en ese partido hemos tenido que poner más que ser un equipo correcto”, señaló.
El balompié fue su vida, pero Percy Olivares sabe que fue un problema para su vida personal y familiar.
“El fútbol me dio muchas cosas, pero me quitó más. Me quitó algo muy importante, pero en ese momento no lo veía porque alteró el orden de mis prioridades en la vida. Textualmente, hizo que deje a Dios en un lugar que no era cuando él debe estar en primer lugar y a mi familia también. Sin darme cuenta, para mí, el fútbol estuvo por encima de todo. Me puso una venda en los ojos y me impidió ver quiénes eran primeros en mi vida", añadió.
“Posibilidades, la selección siempre las tiene al igual que las demás selecciones. Aunque en estos momentos sean menos que las otras, pero hay que agotarlas hasta el final. Eso es lo real”, dijo.
Para el final resumió que su carrera no estuvo completa porque le faltó algo importante para graduarse en las canchas. “No haber ido al mundial fue una gran frustración. Siempre es una materia pendiente no haber ido a un Mundial, sobre todo habiendo estado tan cerca, como nos pasó en Chile para las eliminatorias de la Copa del Mundo de Francia 98. Eso sí, nos queda como una gran frustración, no a nivel personal, sino general porque esa selección no le pudo aportar para que el fútbol peruano clasifique y llegue a un Mundial. Ver triste a tanta gente que estaba tan ilusionada, eso fue lo más frustrante”, sentenció Percy Olivares.