Juan Carlos Oblitas, gerente de la selección peruana, hace su balance de la campaña de la bicolor en el año.
- ¿Consideras que el año para la selección ha sido favorable?
- Lógicamente, quizá el tema que nos hace flaquear es el de los resultados, que no nos permite despegar, pero estamos cerca también de ese quinto puesto que nos permite seguir cerca de pensar en una clasificación o en el repechaje. Es evidente que nos ayudó mucho el asunto de los tres puntos en Bolivia. Con eso, más el triunfo en Paraguay, podemos ver la siguiente fecha como decisiva contra Venezuela y Uruguay.
- ¿Por qué consideras que Ricardo Gareca ha buscado desmarcarse del tema del recambio generacional?
- Entiendo a Ricardo. Él tiene que tener mucho cuidado con sus palabras porque esto todavía no termina, es por eso que siempre destaco lo que él dice en sus entrevistas: “La selección no se ha cerrado para nadie”. Eso para mí es lo más importante. Ricardo tiene que cuidar el mensaje para el resto de jugadores que no están siendo convocados, quizá los otros, Edwin Oviedo y yo, somos un poco menos cuidadosos con eso, pero el tema va por ahí. Hay un punto de quiebre en el cual Ricardo se da cuenta de que tenía que haber un revulsivo, que se llevó a cabo muy pronto o muy tarde, ya eso lo definirá la historia, pero se dio y creo que para bien.
- ¿Crees que con el caso de Luis Advíncula se marca un antes y un después, porque ya es la constatación de parte de un jugador de que sí existió una indisciplina?
- Luis salió a disculparse públicamente y fue una idea suya, fue totalmente honesto. Lo que pasa es que lo suyo fue muy notorio y él sabe que falló, por eso pide disculpas. Nadie le pidió que lo haga. Cuántas veces hemos recalcado el tema tolerancia cero y la tolerancia cero se termina yendo al carajo, ¿no? Preferible es no hablar de tolerancia cero y, simplemente, hablar de responsabilidad y asumir cuando se falla y listo, se acabó, la vida continúa. Ricardo tiene una autonomía total en el manejo de la selección, pero lógicamente él se dio cuenta de que tenía que darse un quiebre, se hizo y ya está.
- De acuerdo a esa postura, ¿cómo ves el tema de Carlos Zambrano?
- Carlos es uno de los mejores centrales que han salido en los últimos años. Él estuvo jugando poco en el Eintracht Frankfurt, luego se fue a Rusia y ahora ya está jugando. Si nos guiamos por la política de Ricardo y Zambrano continúa por esa senda, yo creo que no va a ser la excepción. Vislumbro que Ricardo está contento con los jugadores que tiene ahora, entonces veo en él un mensaje de coherencia: “Ustedes rindan bien y yo apuesto por ustedes. Para que los saquen del puesto, otros tienen que rendir más que ustedes”. No vayamos más allá en casos específicos como el de Carlos, hay otros casos que sí, el peso mismo de la inactividad hace que no sean llamados.
- ¿Qué opinas sobre lo que dice Gareca sobre Jefferson Farfán, que le queda claro que él no se siente parte de la selección en este momento?
- Te soy sincero, no he leído eso de Ricardo. Lo que he conversado con él y ambos coincidimos es que realmente es una lástima, un desperdicio para la selección peruana no contar con Jefferson Farfán, que es uno de los jugadores más talentosos que tenemos en este país en los últimos años. Él ha entrado en la espiral del espectáculo, del Twitter, más que en el trabajo con la selección y, por ese lado, es que Ricardo se da cuenta y decide no convocarlo. Da la impresión de que Farfán fuera un jugador retirado ahora. Eso sí lo piensa Ricardo y yo lo comparto. Yo soy un admirador del juego de Jefferson desde que empezó en Alianza, y cuando se le criticaba mucho porque no hacía goles cuando tenía 18 años, yo les decía: ‘Él va a ser el mejor jugador del fútbol peruano en los próximos años y la va a romper en Europa. Parece que Jefferson no se da cuenta de que todavía tiene para jugar cinco años más en un gran nivel y esa es la bronca que me da a mí, la de no poder contar con él. Una selección como la nuestra, que no tiene un universo muy grane, tenía una necesidad de contar con él, pero un jugador de ese talento no puede estar inactivo.
- ¿Es un jugador recuperable?
- Yo creo que sí. El jugador talentoso, si se pone a punto físicamente, es capaz de cualquier cosa y Jefferson es talentoso. Es un excelente muchacho, pero hay que tener un trato muy especial con él y eso no es complicado para Ricardo, él sabe llegar a cualquier jugador. Yo sí creo que Jefferson es un jugador recuperable para los próximos cuatro o cinco años, vamos a ver.
- ¿Qué me dices del crecimiento de Paolo Guerrero a partir de la coyuntura que se vive en la selección? Sin Pizarro y Vargas, asume un liderazgo en la selección...
- Había dos posibilidades muy simples, o se venía para abajo o tomaba la batuta de líder y actuaba como lo está haciendo actualmente. La situación lo terminó ayudando una barbaridad a él y nos ha ayudado también a nosotros. Hay una cosa muy importante, los jugadores sienten ese liderazgo positivo de Paolo y él lo ha asimilado muy bien.
- Era imposible que él asumiera ese papel con Claudio ahí, ¿no?
- Exacto, más la historia que tienen. Paolo estaba tranquilo con el papel que desempeñaba antes, jugando, asumiendo ese papel. Pero ha sido muy grato para nosotros verlo como líder, lo noto no solo dentro del campo, sino también fuera de él.
- Se especula mucho con la continuidad de Gareca hasta el proceso de Qatar, el propio Ricardo ha dejado claro que no le gusta hablar de esos temas hasta que los contratos terminen, pero te lo pregunto a ti como una opinión personal, ¿tú crees que sería coherente que él continúe?
- Sí. Por supuesto, eso sería lo coherente. El tema es que acá nosotros no queremos tocar eso porque, primero, no está en la agenda, segundo porque si bien en menores se ha hecho un contrato a largo plazo por la responsabilidad y el proyecto en sí, en mayores es diferente, no hemos querido desviar la parte netamente deportiva para enfocarnos en cuestiones de contratos. Yo mismo, que soy el nexo con la directiva, termino mi contrato en enero de 2018, entonces mal haría yo en ponerme a hablar de eso, sería irresponsable. Pero de la manera en que me lo preguntas te respondo que sí, ¿por qué? Porque la realidad nos ha indicado que todo lo que se empezó, se terminó a los tres o cuatro años y se volvió a empezar, entonces, ¿no sería mejor que un mismo técnico continúe ocho años un trabajo, además de los tres o cuatro primeros? Más en estos casos, en los que se viene dando un cambio.
- ¿Qué esperas del 2017 para la selección?
- Yo lo que espero con ansias es la siguiente fecha de la Eliminatoria, que para mí es fundamental para poder seguir pensando con optimismo hasta el final en poder o no llegar a ese quinto lugar, porque yo siempre he sido coherente con eso, ese debe ser nuestro objetivo. Eso es lo que espero de la selección de mayores, creo que se ha dado un salto grupal extraordinario. El grupo que conforma ahora la selección es un grupo que sabe lo que tiene y también lo que no tiene, y eso ha hecho que suplan lo que les falta con otras cosas. Espero que continuemos así hasta el final de las Eliminatorias.
Escribe: Juan Carlos Gambirazio