Cuando la manecillas del reloj marcaba el minuto 24, el árbitro Luis Garay se metió la mano al bolsillo y sacó la segunda amarilla a Christian Ramos, quien abandonó las prácticas requintando y sin recibir el saludo de Ricardo Gareca. Al réferi no le tembló la mano al expulsarlo, pero se ganó insultos por parte de la ‘Sombra’ y del ‘Loco’ Juan Manuel Vargas.
Escribe: Wilmer Robles
Garay, quien también cobró un penal a favor de la Sub-22 del ‘Chino’ Rivera, dio su versión sobre los hechos sucedidos dentro del campo de juego.
“Hubo falta de respeto. Si es amistoso o no, es un partido. A mí me contactaron para arbitrarlo. Vargas se dejó llevar. Ellos sabían las reglas de juego; Ramos salió bien expulsado. Gareca me pidió si podría hacer otro cambio tras la expulsión de Ramos”, afirmó el árbitro a EL BOCÓN.
Además, Garay advirtió a los seleccionados. “No pueden cometer los mismos errores, pues en la Copa América no habrá perdón”, sentenció.
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