Los amigos, dicen, siempre están en las buenas y más en las malas. Pero los familiares más cercanos, esposas e hijos, son los incondicionales. Los futbolistas en este caso, acostumbrados desde años inmemoriales a 'amarrarse' desde muy jóvenes con los amores de su vida, tienen ese respaldo que los ayuda a acoplarse a la idiosincrasia de los diferentes países en los que juegan. Y eso lo sabe bien Ricardo Gareca, técnico de la selección peruana.
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La llegada de Ricardo Gareca a la selección peruana fue aplaudida, en principio, por la mayoría de peruanos, que intentaban aflorar nuevamente esa fe ciega en clasificar al mundial. Sin embargo, tras los primeros encuentros de la bicolor en las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018, el 'Tigre' recibió las críticas y balas que caían por diferentes lados y medios. Hasta el punto de pedir su cabeza por un fracaso más.
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Aunque Ricardo Gareca es un hombre que piensa, huele y come fútbol las 24 horas de su vida diaria, también tiene, como todos, un lado familiar, pero del que se conoce poco y nada. En realidad, sus hijos y nietos son sus mejores hinchas, y aunque todo un país se rinde ante su trabajo hoy en día, él hace lo mismo por Gladys Hartintegui, su esposa, a quien conoció cuando tenía 17 años.
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Y si las matemáticas están a nuestro favor, este sería un amor de 42 años, el cual se ha formado a base de apoyo. En su carrera como futbolista no todo ha sido gloria. Los altos y bajos siempre han estado presentes, como el pan de cada día en algunas temporadas, pero ha podido contar con el aliento de este amor a prueba de goles. Aunque Gareca pueda tener siempre un gesto adusto, se puede ver en algunas fotografías junto a su familia que la sonrisa es el efecto natural que brota de él.
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— Diario El Bocón (@elbocononline) 5 de septiembre de 2017
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