Enrique Casareto es otro de los ‘verdugos’ de la selección peruana que tuvo el ‘Scratch’. Y es que el popular ‘Loco’ le hizo dos goles un 30 de setiembre de 1975, en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, por la semifinal de la Copa América. Esa mágica noche, Casaretto dejó su marca en el pórtico brasileño e inmortalizó aquel simpático saltito para celebrar su segundo gol a la Canarinha. “Le ganamos en Belo Horizonte, en su propia casa, ante más de 37 mil torcedores. Brasil tenía grandes estrellas en ese momento. Estaba dirigido por Brandao y tenía en sus filas a Raúl, Batata, Nelinho, Getulio, Roberto Dinamita, Ze Carlos y Palinha. Mi primer gol fue pase de Cubillas, a los 18’. Recibí el balón, me acomodé para mi derecha y saqué un remate cruzado para vencer a Raúl y enmudecer el Mineirao. A mí me convocaron junto a Pedrito Ruiz y Carlos Gómez Laynes, luego de que debuté en Cristal y le hice tres goles a Muni, vino Talleres de Córdoba con Hugo Gatti y le hice dos goles, y luego llegó Lanús y también le ganamos 4-1 con tres tantos míos. Los periódicos de ese entonces publicaron que ya se había solucionado el problema de gol con Casaretto. Esa noche yo me jugué un partido aparte con el finadito DT Marcos Calderón, porque cada pelota que perdía me gritaba, me requintaba y me recordaba a cada rato a mi madre y a toda mi familia, pero si Oblitas o Cubillas fallaban, no les decía nada. Me iba al costado de la cancha y me ponía a pelear con él. “Oso, déjame jugar, carajo”, le decía. Yo estaba que echaba espuma. Hasta que hice el primer gol y así nos fuimos al descanso. En el vestuario, le dije: ‘Marcos, ¿tú te me has prendido, no? Déjame jugar, ya hice un gol, qué más quieres’. Y él me contestó: ‘Es que tú eres mi esperanza de gol, pero ya ‘Loquito’, no te voy a molestar’. Hasta que arrancó el segundo tiempo, me resbalo y me roba el balón Batata y de ahí se me volvió a prender y otra vez empezó la cantaleta. ‘Casaretto, por qué te resbalas, carajo. No la cagues’, me gritaba. De ahí vino el gol de tiro libre de Cubillas y luego ingresó ‘Cachito’ Ramírez y cuando iba a entrar le dije a Oswaldo: ‘Cuando saque Sartor, el que reciba primero pivotea y deja solo al otro para que resuelva’ y así fue. Tras un ataque de Brasil, Sartor descuelga el balón, saca por alto, la pelota da bote, ‘Cachito’ se eleva y me la peina, la paro con pecho y la empalmo con todo ante la salida de Raúl y puse el 3-1 para nuestra querida bicolor”, explicó el exariete de la Blanquirroja.