El técnico de la selección peruana Ricardo Gareca se fue de viaje por Europa y Brasil buscando dialogar con los futbolistas peruanos que juegan por allá, incluida la fallida cita con Gianluca Lapadula. La idea no fue mala, pero tampoco era tan necesaria. Aquí cinco conclusiones del periplo del DT argentino.
ESCRIBE: ERNESTO CAVAGNERI
1.- El técnico de la selección peruana Ricardo Gareca convirtió un viaje de trabajo en un tema placentero porque según propia confesión su presencia en todos los países y ciudades donde militan los futbolistas nacionales fue de lo mejor en todo aspecto. Además se alimentó culturalmente.
2.- Lo que sí nos parece es que la propuesta fue algo tardía, porque Ricardo Gareca ha malgastado tiempo cuando ya se han jugado cuatro fechas de las eliminatorias para Rusia 2018. Parece mentira, pero el mensaje es que recién está conociendo a los futbolistas.
3.- Ricardo Gareca ha sido duro con los jugadores que no militan en la máxima división, sin embargo muere por Gianluca Lapadula, quien es delantero del Pescara de la segunda división italiana y también fue en busca de Alexander Callens, zaguero del Numancia de la segunda de España. ¿Quién lo entiende?
4.- Buscar “compromiso” en jugadores tan experimentados como Claudio Pizarro, Juan Vargas y Paolo Guerrero, puede resultar innecesario porque se supone que son profesionales con muchas temporadas encima, como para pedirles que nos hagan el favor de dejar la piel por la bicolor.
5.- Luego de la última conferencia de prensa que ofreció Ricardo Gareca en la Videna, la sensación que dio es que el viaje fue bueno para conocer otras culturas, pero por el aspecto deportivo ya está en deuda con la negativa de Gianluca Lapadula, quien por ahora le dijo no a nuestra selección.
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¡UN CAMPEÓN EN LIMA! David Trezeguet elogió a este futbolista de la #selecciónperuana https://t.co/BdeSXHaQ3U pic.twitter.com/7ne10Xc8MI— Diario El Bocón (@elbocononline) 24 de febrero de 2016