A más de uno le quedó la sensación de que la selección peruana no mereció perder ante la selección de Dinamarca. El gol de Poulsen nos dejó helados, casi al borde de la incredulidad, pero hubo argumentos para destacar cuando fuimos al ataque.
A la selección peruana le faltó manejar mejor el partido, golpear cuando tuvo que hacerlo y definir. No encontró la forma de penetrar la valla de Schmeichel y le faltó fortuna para lograr ese gol. Pese al esfuerzo, caímos ante los daneses. Aquí dejamos las cinco claves.