Escribe Wilmer Robles
Tras la goleada de 6-0 que le propinó País Vasco a la selección peruana, el seleccionador interino Roberto Mosquera aclaró que no se arrepiente de haber aceptado el desafío.
"Yo preferí estar en mi selección cuando me llamaron en vez de ir de vacaciones con mi familia. Fue una crónica de una muerte anunciada. Le puse el pecho a la situación, pero nadie puede poner en duda que tuve el coraje de estar frente a unos chicos que realmente lo valoro", dijo.
En otro momento, Mosquera se defendió de las ácidas críticas que recibió por parte de sus detractores.
"Es muy fácil destruir, pero difícil construir. Me dicen que soy soberbio, pero siempre soy seguro. Tuve el coraje de asumir el buzo de la selección. Yo no tengo deuda moral con nadie", aclaró.
Así no vamos al Mundial
Consultado si hubo falta de compromiso por parte de algunos jugadores, quienes prefirieron gozar de sus vacaciones antes de vestir la bicolor, dijo: "Solo habían once jugadores, los demás habían contestado vía email que iban a vacacionar, otros que estaban cansados y otras disculpas".
"Si queremos ir al próximo Mundial, hay cosas que tienen que cambiar", finalizó.