El entrenamiento de ayer de la selección peruana en la cancha del Defensor Sporting confirmó un rumor. Para Ricardo Gareca el sistema táctico está por encima de los jugadores que tenga a disposición. Así como nos acostumbramos a que el ‘Tigre’ nos lleve al Mundial con su innegociable 4-2-3-1, que tenía a una defensa de memoria (Advíncula, Ramos, Rodríguez y Trauco) a dos volantes talentosos como Tapia y Yotún, y dos extremos veloces como Flores y Carrillo, a Cueva en su máximo esplendor como mediapunta, y a Paolo Guerrero como único atacante; ahora, el ‘Flaco’ viró su camino y se abraza a un nuevo sistema táctico. Hay que repetirlo varias veces para no olvidarlo: 4-3-2-1.
¿En qué cambia? ¿Qué se potencia ahora? ¿Y quién es el sacrificado? Son las preguntas que nos hacemos estos días.
Duda a definirVencer a Brasil por 1-0 en Estados Unidos con una línea de volantes que incluyó, además de Tapia y Yotún, a Pedro Aquino le dio confianza a Ricardo Gareca para repetir la fórmula mañana en el estadio Centenario de Montevideo. Tres volantes volverán a ser la medular de Perú, pero otros serán los protagonistas. Ausentes Yotún y Aquino por lesión, el ‘Tigre’ se ha decidido por Christofer Gonzales como reemplazante de ‘Yoshi’. El otro cupo libre se lo disputan Carlos Ascues y Josepmir Ballón. El único que repite el titularato será Tapia.
Con los tres mediocampistas, Perú busca tener mayor control del balón cuando juegue de visita como en este caso contra Uruguay, o en otro partido por Eliminatorias. El sacrificado, entonces, sería Christian Cueva, quien esperará en el banco su oportunidad.
De tal forma, ayer Gareca probó a Gallese; Advíncula, Zambrano, Abram y Trauco; Ballón, Tapia y Gonzales; Costa, Flores y Guerrero.
Hoy, en cancha de Santiago Wanderers, se define si Ballón o Ascues es el último en meterse al equipo de todos.