Han pasado ocho años y aún no queda claro que pasó la noche del 21 de mayo del 2011 en el encuentro entre Levante y Real Zaragoza. La victoria de los visitantes 2-1 ante Levante, le permitió al Zaragoza evitar su descenso a Segunda División. Aquel resultado trajo muchas dudas y suspicacias por la ocurrencias en el juego.
Hace un tiempo se inició una investigación, donde el fiscal sostuvo que se utilizó un monto de 1,7 millones de euros para comprar un partido "amañado por parte de los jugadores del Levante.
Uno de los principales involucrados es el arquero uruguayo Gustavo Munúa, a quien se le acusa de una actitud antideportiva y por no ser profesional, según indica el fiscal Pablo Ponce.
El principal motivo por el cual es cuestionado Munúa, sería su 'extraña' actuación en aquel partido, en especial por el gol de trio libre que recibió: "La barrerita que pone el Levante que no salta" y que el arquero "si se pone más lejos, sale del estadio del Levante", añadió el fiscal
Ante estas acusaciones el arquero de la selección uruguaya se defendió diciendo que es "imposible que recibiera dinero".