Aún queda 90 minutos. El partido de ida del repechaje dejó un sabor amargo a los peruanos y una sensación de preocupación por lo que será el último examen de la blanquirroja en Lima. Peru sufrió más de la cuenta, y lo previsto, en Wellington y solo le queda ganar la vuelta para lograr su clasificación a Rusia 2018. Desconcentraciones, poca clarisas en la definición, ansiedad y desesperación fueron alguno de los errores de la selección peruana que deberá corregirlos para los últimos 90 minutos decisivos.
ESCRIBE: ADRIANA BARRANTES.
1. Desesperación y ansiedad: El primer tiempo, Perú elaboró muchas ocasiones de peligro cerca al área de Stefan Marinovic, sin embargo en los dos últimos toques no estuvo fino. La más clara fue la de Jefferson Farfán que el 1 Kiwi la sacó de la línea, tras un error de su defensa. La desesperación por anotar le jugó más de una mala pasada al cuadro de Ricardo Gareca que no encontró la manera de herir a un desorientado rival. La falta de determinación para pegarle desde fuera del área también fue uno de los puntos más débiles de la selección peruana. No arriesgó, pero sacó un empate que nos permite seguir soñando.
2. Nos metió a su ritmo: Nueva Zelanda midió a Perú, lo dejó jugar y mostrar lo que propondría en este primer examen. Analizado el rival, los Kiwis iniciaron su estrategia: friccionar las jugadas, atacar por arriba y ganar las espaldas de los defensores peruanos. La última parte del encuentro, la selección peruana no se acercó al arco de Marinovic, la más clara fue de un balón detenido. El tridente ofensivo Carrillo, Cueva y Flores no se halló, no tuvo claridad y dejó a Farfán sin chance de colarse por la defensa. La presión y la marca neozelandeza no dejó pensar a Perú.
3. Un tiempo por lado: El arranque del partido tuvo como protagonista a la selección peruana que mareó a Nueva Zelanda con las jugadas al ras del piso y los toques cortos de Cueva, Carrillo y Flores y se paró seguro en todas las líneas. La superioridad que demostró durante los primeros 45 minutos se esfumó para el complemento. Los All Whites dominaron los ataques peruanos, le cerró las bandas y desesperó a los nacionales. La lectura del partido fue completamente diferente para ambos técnicos. El Tigre quiso jugar por abajo y en sociedad, mientras que Anthony Hudson apeló al contragolpe y balones aéreos, haciendo sufrir a Rodriguez, Corzo, Ramos y Trauco.
4. Medio campo 'minado': Ambas selecciones pusieron sus cartas sobre la mesa y, con distintos estilos de juego, buscaron el área rival. La selección peruana intentó por las bandas, con la agilidad de André Carrillo y los toque cortos de Edison Flores y Christian Cueva, sin embargo los All Whites leyeron bien la jugada y cambió la estrategia. Para el segundo tiempo, pobló el medio campo y le puso un candado al ataque nacional que se vio complicado en salida con Yoshimar Yotún y Renato Tapia, quienes finalmente cayeron en el juego brusco y sin capacidad de profundizar.
5. La ausencia de Guerrero: A pesar de ser un grupo, con variantes y perfiles diferentes entre todos los convocados, la selección peruana extrañó mucho a Paolo Guerrero. Jefferson Farfán alineó como único punta, si bien es cierto, no desentonó y se mostró en varios pasajes del partido, la Foquita no pudo lucir su juego corto, pícaro y encarador que habría haber puesto en mayor peligro a Marinovic. La ausencia de un 9 nato pesó en el ataque nacional. La ofensiva bicolor no fue explosiva y el gol estuvo lejos de acercarnos a Rusia.
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Perú alcanzaría nueva posición en ranking FIFA según Mister Chiphttps://t.co/UezYD8bL43 pic.twitter.com/h1HD9lMWD5— Diario El Bocón (@elbocononline) 11 de noviembre de 2017